El robo de gas L.P a ductos de Pemex va al alza en Puebla, ya que tan solo el año pasado las tomas clandestinas se incrementaron en un 78.54% en comparación con el mismo período del 2019, de acuerdo con datos del Observatorio Ciudadano IGAVIM.
En la entidad poblana las autoridades contabilizaron mil 639 “piquetes” de enero a diciembre del 2020, mientras que en el mismo periodo de 2019 registraron 918, por lo que Puebla se posiciona en el primer lugar nacional en este delito.
Le sigue en segundo lugar el estado de México que si bien se mantiene en el ranking de los estados donde más se registran tomas clandestinas de gas L.P, esa entidad logró bajar la incidencia de ese delito en un 31.25% respecto al 2019.
El año pasado, el Estado de México registró 256 tomas clandestinas contra las 176, que detectaron en el 2020. Las autoridades descubrieron que en esa entidad se abre una toma ilegal cada dos días y dos horas.
Entre los estados con mayor número de tomas clandestinas e incrementó de robo se encuentra Tabasco con 400 por ciento más delito; Tlaxcala, 155 por ciento más ductos de gas ilegales; Querétaro 223 por ciento más, así como Hidalgo con 11.4 por ciento más.
Según especialistas, detrás del aumento del «huachigas» existen algunos carteles de narcotráfico, así como bandas dedicadas al robo de gasolina, conocido como «huachicoleo».
Se trata de organizaciones como el Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG) o el Cartel del Noreste que opera en Tamaulipas.
De igual manera, el Cartel de Santa Rosa de Lima, ubicado en Guanajuato y Michoacán, aunque se considera que sus actividades disminuyeron tras la detención de su líder José Antonio Yépez Ortíz, alias el “Marro” en agosto del 2020.