Por: Diana López Silva
Ante el inicio del reordenamiento del ambulantaje en el Centro Histórico por parte de la nueva administración del ayuntamiento de Puebla, ciudadanos consideran que no se debe erradicar a los comerciantes informales, pues la pandemia por COVID-19 ha afectado la economía de todos y ellos necesitan ingresos económicos. No obstante, coincidieron en que debe haber reglamentos y se deben respetar los espacios que se les asignen.
Hubo opiniones encontradas respecto al uso de la fuerza pública, pues la mayoría de los entrevistados consideran que debe ser utilizada sólo en caso de que los ambulantes no respeten los lineamientos que marque el gobierno, pero hubo quienes señalaron que la violencia nunca es la solución.
SE ADUEÑAN DE LA VIALIDAD
Ricardo Fuentes señaló que no está de acuerdo con la venta en las calles, porque los ambulantes se adueñan de las vialidades; sin embargo, reconoció que la pandemia ha afectado a todos y se debe permitir esta actividad, pero con orden y en lugares específicos, como plazuelas.
En cuanto al uso de la fuerza pública, señaló que debe usarse en caso de abusos:
“Yo diría que sí, porque si se les está dando una oportunidad, para qué abusar de ello”.
Para Jesús Cano fue positivo que retiraran a los ambulantes, aunque sólo fuera un fin de semana, al señalar los conflictos viales y peatonales que causan.
Por ello, opinó que deben ser ubicados en una zona de tolerancia, una plaza o área específica, y permitirles realizar comercio para su subsistencia.
“Obviamente con tarifas bajas o que no paguen como tal una renta, pero un lugar donde puedan estar”, dijo.
No obstante, consideró que si incumplen con los lugares, días y horarios que se les asignen, sí debería haber sanciones o aplicar la fuerza pública.
NO AL USO DE LA FUERZA
Katherin Olarte señaló que los ambulantes abusan al invadir el Centro Histórico, por lo que fue bueno retirarlos durante el cambio de gobierno.
Sin embargo, señaló que no hay nada malo en que la gente quiera vender, por lo que se les debe permitir un medio para subsistir, pero en un área controlada donde cumplan reglas.
Consideró que no debe usarse la fuerza pública, sino aplicarles multas o sanciones, ya que “la violencia genera más violencia”.
Finalmente, Adolfo Sánchez consideró que fue positivo retirarlos durante el fin de semana pasado, pero consideró que se les debe permitir que continúen con su actividad económica tras una reubicación en algún espacio adecuado.
Señaló que el ayuntamiento de Puebla debe ser estricto con el sector y sancionar si hay incumplimiento.
Coincidió en que la fuerza pública debe ser usada sólo en caso de abusos e incumplimientos.
CONTROL, NO ERRADICACIÓN
A pesar de que no hubo comercio ambulante en el Centro Histórico durante el fin de semana pasado, debido al cambio de administración del ayuntamiento de Puebla, el gobierno de Eduardo Rivera Pérez no busca erradicar a los informales.
En la semana que concluyó, el secretario de Gobernación Municipal, Jorge Cruz Lepe, hizo un recorrido en la 5 de Mayo para revisar, junto con los ambulantes, la reducción de puestos para venta de mercancías en vía pública.
A la altura de la 6 Oriente, el nuevo funcionario municipal exhortó a los vendedores informales a cumplir los acuerdos de reducción de puestos, tanto en número como en espacio.
En tanto, líderes de las distintas organizaciones expresaron disposición y confianza en el nuevo gobierno municipal.
En el área de la 5 de Mayo, de la 6 a la 12 Oriente-Poniente, hay una reducción notoria de puestos.
Por ello, el funcionario los exhortó a cumplir los acuerdos y no obligar a la autoridad a tomar otras acciones.
“Vamos a pasar otra vez; no vamos a tocar a un solo comerciante, pero no nos obliguen a tomar otro tipo de actitudes”, dijo Cruz Lepe a líderes que no han hecho la reducción.
En respuesta, el dirigente de la Unión de Vendedores Ambulantes del Centro Histórico, conocido como Charly, se comprometió a acatar la disminución de espacios y número de puestos al expresar confianza en los acuerdos con el nuevo gobierno municipal.
Junto con Belén y Armando Ramírez, líderes de la Unión de Vendedores Ambulantes de la Calle 5 de Mayo, quienes explicaron que tienen entre 30 y 40 años trabajando en esta zona, y señalaron que a ellos mismos les preocupó el desbordamiento de ambulantes que permitió la administración de Claudia Rivera Vivanco.
Se espera que para este fin de semana la reducción de vendedores sea notoria en cumplimiento de los acuerdos con el ayuntamiento de Puebla.