Guadalupe Juárez
Puebla se ubicó en el sexto lugar del país con la tasa de fecundidad más alta en adolescentes de 15 a 19 años durante el 2020, año que inició la pandemia de COVID-19.
De acuerdo con el documento Impacto de la pandemia en niñas y niños, de la Subsecretaría de Derechos Humanos, Población y Migración del gobierno federal, durante el año pasado en la entidad se registró un promedio de 76.8 hijos por cada mil adolescentes de 15 a 19 años.
Lo anterior significó un decremento comparado con el 2016, cuando Puebla registró 83.4 hijos por cada mil adolescentes de entre 15 y 19 años en el estado.
En Puebla, la Secretaría de Salud identificó que en el 2020 las madres de 9 mil 30 bebés tenían entre 9 y 17 años.
De acuerdo con un análisis de IPAS México, en la entidad uno de cada dos embarazos de niñas de entre 10 y 14 años fue provocado por hombres que tenían desde 10 hasta 50 años.
Atribuyen que los embarazos se dan en un contexto donde son obligadas a sostener relaciones sexuales, o también son chantajeadas, coaccionadas o manipuladas por adultos.
La entidad cuya tasa es la más alta del país es Chihuahua con 94.3, seguida de Chiapas con 84.9, Nayarit con 79.5, Campeche con 79.2 y Michoacán con 77.2%.
En contraste, Ciudad de México tiene la tasa de fertilidad en dicho grupo más baja a nivel nacional con 47.8, seguido de Querétaro con 59.7, Yucatán con 61.8 y Sonora con 62.
De acuerdo con el Fondo de Población de las Naciones Unidas, el embarazo adolescente afecta de manera negativa a quien lo experimenta, porque es muy probable que abandone la escuela y ya no continúe con sus estudios.
Además, según su contexto socioeconómico sus oportunidades de un trabajo se reducen, lo que las vuelve más propensas a permanecer en condiciones de pobreza y exclusión, además de otros riesgos.
El gobierno identificó en su análisis que las niñas de entre 10 y 14 años fueron embarazadas por un amigo, un familiar, un desconocido o exnovio.