Álvaro Ramírez Velasco
Por su enorme popularidad y su evidente sobreexposición mediática, hay quienes ven al subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell Ramírez, como un candidato inexorable. Desde muchos análisis, se piensa que, en el mediano plazo, aparecerá en alguna boleta para apuntalar la hoy alicaída fuerza del nuevo régimen, la Cuarta Transformación (4T).
Sin embargo, el encargado de la estrategia contra el COVID-19 del gobierno lopezobradorista ha repetido innumerables ocasiones que no está en su interés la competencia en las urnas… por ahora.
Haciendo una paráfrasis a sus palabras respecto de quienes, a pesar de tener el contagio del virus, no muestran indicios de la enfermedad, en entrevista lo dice ahora de manera más contundente:
“En materia político-electoral yo soy asintomático. Yo no tengo nada que ver con este mundo de la política. Yo soy un funcionario técnico y estoy encomendado a lo técnico”. Pero también, el subsecretario que goza de amplia fama y hasta cuenta con clubes de seguidores en las redes sociales, pareciera matizar o dejar a la acuciosa lectura entre líneas un agregado sobre el tema:
“Hasta que yo no entregue todas las cuentas necesarias y se acabe esta epidemia, no tengo otro elemento de prioridad que el manejo de la epidemia y el resto de mis obligaciones en la protección de la salud pública de este país”.
RECONOCIMIENTO A PUEBLA
López-Gatell recién termina este viernes por la noche la conferencia de prensa para las cifras diarias y aciagas de la pandemia, ahora desde Puebla, en donde está con un grupo de funcionarios federales, para presentar su Estrategia de Intervención Local de Salud Comunitaria.
Choca los puños con el gobernador Luis Miguel Barbosa en señal de comunión, y cualquier resabio de fricción parece olvidado.
Antes, el funcionario de Salud del Gobierno de México reconoció los aciertos de la administración barbosista en el manejo de la epidemia, a pesar de las presiones de un sector de empresarios, que traen a cuenta en sus preguntas algunos reporteros locales.
La larga jornada de López-Gatell parece no arruinarle el ánimo ni desajustarle el cubrebocas.
Con una especie de guayabera con motivos artesanales y con documentos en la mano, enfila hacia la salida del salón “La Constancia”, en el Centro de Convenciones de San Francisco.
El director del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Zoé Alejandro Robledo Aburto, quien también participó en el encuentro con representantes de los medios, le hace bromas sobre la reiterada interrogante de si será candidato en 2021 o en 2024.
“Diles que eres asintomático”, le recomienda el exsenador. “Está buena, la voy a usar”, le responde Hugo.
Segundos después, con ese ánimo que de tan fresco sorprende, ofrece la entrevista al reportero. Una pregunta es ineludible, tras haber escuchado la reciente conversación.
—Le interrogan siempre si va a ser candidato, ¿tiene síntomas de candidato?
—No. Como me ha dicho Zoé (el director del IMSS) y me gusta esa frase: en materia político-electoral yo soy asintomático. Yo no tengo nada que ver con este mundo de la política…
LAS CULPAS DEL PEÑISMO
La entrevista, que fue pactada con el equipo del subsecretario en la Ciudad de México, se lleva casi 30 minutos, en los que aborda su reiterada crítica a la mala alimentación de los mexicanos, que nos tiene en los primeros lugares mundiales en diabetes e hipertensión, en el fracaso del Estado Mexicano en el fomento a la vida sana, en la herencia de un sistema de atención y hospitalario desmantelados y casi en obra negra.
Va con la misma agilidad con que lleva su conferencia, al señalamiento sobre los rezagos actuales en atención de otros padecimientos “no COVID-19”, en el atraso legislativo en estos temas, pero detiene su atención en la corrupción del pasado reciente, del modelo de negocios que la administración federal 2012-2018 hizo con la salud de los mexicanos, en esa “aventura comercial” en que se convirtió la alimentación y luego la infraestructura de Salud.
Fueron años, los del gobierno del priísta Enrique Peña Nieto, a quien no menciona por su nombre y apellidos, de contratos realizados de manera “muy oscura”, de sustracción de recursos públicos y de privilegio de los intereses económicos, que hoy repercuten en las dificultades que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador tiene para enfrentar la pandemia. Hicieron de la salud de los mexicanos un negocio, una “aventura comercial”.
“Desde que empezó el modelo del Seguro Popular, en 2003, y durante estos 15 o ya 16 años, de que estuvo en vigor, hoy ya ha sido desmantelado, se nos planteó que esa manera de organizar el sistema de Salud y de financiarlo, iba llevar a inversión privada que enriquecería la capacidad del sistema en términos de cobertura, calidad.
“No fue así, se redujo la capacidad efectiva del sistema, porque no se invirtió correctamente en ampliar su capacidad, y en darle mantenimiento a las unidades de salud, para que fueran resolutivas.
“Se dejaron abandonados, y esto tiene que ver con fenómenos importantísimo de corrupción, más de 317 hospitales que se planteó construir y quedaron en obra negra o inservibles.
“Y además se fomentó la participación de los agentes comerciales de la salud, que, en vez de desarrollar capacidades resolutivas, es decir, infraestructura útil, lo que hicieron fue hacer negocios al amparo del poder público y con ello sustrajeron los recursos…
“¿A cambio de qué? A cambio de ciertas aventuras comerciales que tenían la idea de ser servicios, que le llamaban integrales, que de una manera muy oscura eran contratados por el gobierno federal, insisto, 2012-2018, y que en realidad no resolvían los problemas de fondo, que pagaban sobreprecios y dejaron en indefensión sobre todo a las poblaciones más vulnerables”.
—¿De qué tamaño era la catástrofe, por la mala alimentación, de los mexicanos, cuando llega COVID-19?
—México tiene una de las más grandes y graves epidemias de enfermedad metabólica y cardiometabólica.
Metabólica es obesidad diabetes y sobrepeso, y cardiometabólica es cuando incorporamos también el componente de hipertensión, trastornos del colesterol, infartos cardíacos, cerebrales, etcétera(…)
“Estos determinantes, que son las causas de estas enfermedades, en México desde hace más de 35 o quizá 40 años, han tenido un deterioro progresivo.
Esto es lo que explica está grande y grave epidemia… ¿De qué tamaño es esta epidemia?, tres cuartas partes de la población mexicana, de quienes tienen 20 años o más, tienen sobrepeso o bien obesidad. Tenemos también a la cuarta parte de la población con hipertensión y hasta 14 por ciento tiene diabetes, lo conozca o no lo conozca; ese es otro de los problemas: el retraso en el diagnóstico (…)
“Para darle un dato que es por demás dramático: 7 por ciento de las muertes totales de México, que son más de 40 mil, cada año se pueden atribuir al consumo de refrescos…
“Entonces este es el estado en que se encontraba la salud de México cuando llegó Covid y, efectivamente, de manera por demás dramática, en varios países del mundo, pero quizá México es uno de los más claramente que muestran este fenómeno, tenemos muertes por Covid en adultos jóvenes, en personas adultas jóvenes 45 a 55 años…”
LA SOBREEXPOSICIÓN
Hugo López-Gatell Ramírez realiza en Puebla una más de sus conferencias diarias. Su exposición es, incluso, más frecuente que la del Presidente de la República, porque López Obrador realiza su mañanera sólo de lunes a viernes.
El subsecretario lo hace a diario y solamente ha faltado a un par, como la del sábado, por su visita a Cuetzalan, también como parte de su gira por la entidad poblana.
Eso le ha ganado envidias y críticas.
—¿No se siente incómodo con esta sobreexposición mediática (por ser la voz en la estrategia anticovid)?
—Yo estoy cumpliendo la responsabilidad, la encomienda y el encargo que me corresponde por ley, y que me han conferido el presidente de la República y el secretario de Salud. En la medida en que mi trabajo pueda ser útil a la sociedad, yo lo estaré desempeñando… Nuestra responsabilidad es informar diariamente. Somo unos de los pocos países que aún mantiene este tipo de conferencias de prensa…
“Y hemos insistido en una cosa, cuando esa información es alentadora, lo vamos a decir, cuando no es alentadora y estamos ante un reto, se lo vamos a decir también y se lo hemos estado diciendo.
“Tenemos la obligación de actuar con veracidad y de informar con oportunidad y lo seguiré haciendo, por lo demás, es lo de menos”.