Por: Diana López Silva
Las trabajadoras domésticas en Puebla siguen laborando bajo condiciones abusivas, así como una relación de poder desigual disfrazada de “cariño”.
En el Día internacional de las Trabajadoras del Hogar, Gabriela Angélica Crespo, representante del Colectivo de Trabajadoras del Hogar en Puebla, dijo que la conmemoración de esta fecha es importante porque pone la problemática del sector a reflexión en la agenda pública.
Comentó que el servicio doméstico subsiste en la informalidad, lo que provoca muchos abusos, comenzando con la relación de poder.
Explicó que las empleadoras suelen tener actitudes de maltrato hacia las trabajadoras, en especial si en determinado tiempo piden afiliación al Seguro Social o vacaciones pagadas, pues se cierran a la negociación.
“Es muy lamentable que se tenga que negociar los derechos laborales y cuando hay negociación se da en términos de mucha desigualdad”, señaló.
Otro tema es una relación de supuesto cariño, como resultado de la convivencia regular, provocando otro tipo de situación que resulta nuevamente favorable sólo para la persona empleadora, que suele sacar provecho sobre actividades que deben ser remuneradas.
“Les dicen ‘pues es que la queremos mucho en la familia y por eso cuando nos vamos de vacaciones la llevamos’. Pues sí, pero no la llevan a que descanse, la llevan a que siga trabajando”, explicó.
Agregó que con ese mismo argumento de “amistad” o “cariño” se suele evitar el pago de aguinaldo, cuando en realidad es una relación completamente laboral.
“De repente te dicen tus responsabilidades son barrer, lavar, planchar…, ok, parece que está muy claro, pero no está especificando en cuánto tiempo, si cuando termines te puedes ir. Resulta que te vas a las seis de la tarde, pero a esa hora la empleadora se acordó que hay que planchar el uniforme para mañana y lo tienes que hacer. Las jornadas laborales son muy informales y exhaustivas”, apuntó.
Gabriela Angélica Crespo relató que los abusos llegan hasta posibles delitos de privación de la libertad, cuando a las trabajadoras del servicio doméstico las acusan de robo o las amenazan de que no se pueden ir hasta que aparezca lo que están buscando.
En Puebla, una persona que se dedica al servicio doméstico gana entre 200 y 250 pesos por una jornada de 10 a 12 horas. Si bien el pago es superior al salario mínimo de 172.87 pesos, se exceden las ocho horas de trabajo estipuladas en la ley.