Claudia Espinoza
Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en Puebla, el 44.5% de los trabajadores no cuenta con prestaciones laborales.
Aunque no todos forman parte del sector informal, más del 25% trabaja emitiendo recibos o facturas registrados ante el SAT.
A nivel nacional, Chiapas es el estado con mayor proporción de trabajadores sin prestaciones, alcanzando un 49.1%.
En el rubro de informalidad laboral, Puebla tiene un índice del 69.5%. Este porcentaje incluye personas que trabajan fuera de los marcos legales que les otorgarían derechos laborales, así como autoempleados y pequeños emprendedores.
En términos de empleo, Puebla ha mostrado un desempeño positivo, con una tasa de desocupación del 2.6%.
En cifras reales, esto equivale a 82 mil 432 personas sin empleo en la entidad.
Hilda Patiño Domínguez, académica de la Universidad Iberoamericana, destacó que los bajos niveles en matemáticas, lectura y ciencias entre los estudiantes afectan sus oportunidades laborales y, a largo plazo, el desarrollo tecnológico de los países.
La falta de acceso a una educación de calidad en estas áreas perpetúa la desigualdad social y agrava la brecha entre los grupos socioeconómicos.
Estas habilidades son esenciales para la innovación, la productividad y el avance tecnológico en una economía globalizada.
Además, una educación deficiente limita la capacidad de las personas para participar plenamente en la vida cívica y democrática de su país, al dificultar la toma de decisiones informadas y la participación en debates públicos.
Esto resalta la importancia de fortalecer el sistema educativo para mejorar las perspectivas laborales y sociales de la población.