En Puebla capital, en la última semana, 939 trabajadores fueron obligados por sus patrones a laborar en el peor momento de la pandemia de COVID-19.
Clara violación al decreto del gobierno federal, que ordenó la suspensión de actividades no esenciales en los sectores público y privado hasta el fin de la contingencia sanitaria.
Los obreros, de tres empresas diferentes, dieron aviso a la Secretaría del Trabajo (ST) del estado, que las inspeccionó y suspendió temporalmente por poner en riesgo la salud de su personal en la etapa de más muertos y contagios en Puebla.
La ST aseguró a Crónica Puebla que inició un proceso sancionador y dio aviso a las autoridades sanitarias; de reincidir, se notificará a la Fiscalía General del Estado para que investigue la probable comisión de un delito. “Los empleadores que no acaten la medida federal serán castigados”, advirtió.