Al palacio municipial de Puebla regresa esta noche la ceremonia estatal oficial de El Grito, tras dos años consecutivos de ausencia en ese sitio, uno por la pandemia de COVID-19 y el otro por diferencias políticas, escenario que ya había ocurrido en 1998.
El gobernador Miguel Barbosa Huerta encabezará a las 23:00 horas la celebración del aniversario 212 del inicio de la lucha por la Independencia de México y tañerá la campana del inmueble edificado en el centro de la Angelópolis.
Ahí, frente a la multitud que se congrega en el zócalo, se ha realizado el acto que recrea la arenga de Miguel Hidalgo desde 1911, asegura la politóloga Claudia Ramón Pérez.
En 2020, como se recuerda, el gobierno de Barbosa Huerta se ciñó a los protocolos internacionales para evitar contagio de coronavirus y canceló la ceremonia pública a fin de impedir aglomeraciones.
Para 2021, sin crisis de alto número de enfermos de COVID-19, por segunda vez en la historia moderna de Puebla, las diferencias políticas entre mandatario estatal y presidente municipal de la capital generaron que cada gobernante hiciera ceremonia por separado: el primero en Casa Aguayo, Claudia Rivera en el palacio.
La primera vez que sucedió una división así fue 1988: el repudio del entonces gobernador priista Manuel Bartlett Díaz al alcalde panista Gabriel Hinojosa Rivero se tradujo en la realización de la ceremonia oficial del gobernador en Zacapoaxtla, refirió Ramón Pérez.
De acuerdo con el sociólogo Miguel Calderón Chelius, el hecho de que la ceremonia más importante en México este año se lleve a cabo en conjunto en Puebla da a la ciudadanía el mensaje de que se trabaja de manera coordinada.
Esta buena relación entre gobernantes debe traducirse en políticas públicas y reflejarse en acciones coordinadas para combatir los problemas que aquejan a la capital poblana que solo pueden enfrentarse con un trabajo entre ambos órdenes de administración, añadió.
En 1999 ocurrió un hecho extraordinario: el temblor del 15 de junio de ese año, que destruyó parte del palacio municipal obligó al entonces gobernador Melquiades Morales Flores, encabezar la ceremonia con el edil Mario Marín Torres, ambos priístas, en la calle 3 Oriente, entre el zócalo y la catedral, indicó la politóloga Ramón Pérez.
Tensión entre gobernantes se tradujo en una cermonia corta y deslucida en 2006, cuando Mario Marín Torres fungía de mandatario estatal y Enrique Doger Guerrero, de alcalde; de igual forma ocurrió entre Rafael Moreno Valle Rosas y Eduardo Rivera Pérez, en los cargos respectivos: el primero trasladó la verbena popular a Los Fuertes.
PROTOCOLO
El alcalde Eduardo Rivera indicó que hoy:
- Se esperan 3 mil a 4 mil personas para presenciar espectáculos y ceremonia oficial en el zócalo
- Habrá organización y vigilancia policial y militar para evitar desorden
- Habrá corredor gastronómico y comercial en la 16 de Septiembre de la 5 a la 17 Poniente