Jesús Peña
La producción de la Tiguan, en la planta de Volkswagen asentada en Puebla, entrará en paro técnico un mes debido a la falta de componentes, retomando actividades el 21 de mayo, mientras que el segmento 3 de Taos regresará el 7 de mayo.
De acuerdo con el Sindicato Independiente de Trabajadores de la Industria Automotriz de Volkswagen (Sitiavw), la decisión se tomó debido a la falta de componentes para ensamblar y, por lo mismo, no se descarta que los plazos aumenten.
El comunicado precisa que de la semana 17 y hasta la semana 20 ninguno de los tres turnos trabajará en la Tiguan, mientras que para la Taos, en el segmento 3, habrá paro en la semana 17 y 18 por lo que no laborarán el primer y segundo turno.
Lo anunciado constituye el paro más largo en lo que va de 2023, destacando que entre los componentes faltantes están los semiconductores, volantes, asientos y aparatos eléctricos.
Para cumplir con lo estipulado en el contrato colectivo, el Sitiavw señaló que sus agremiados deberán usar el saldo que tengan pendiente de vacaciones, a fin de evitar descuentos.
Sin embargo, también se aclara que parte del personal será convocado a la planta en jornada normal, a fin de garantizar que los equipos funcionen correctamente y haya las condiciones necesarias para reanudar labores en las fechas anunciadas.
“Solicitamos su comprensión, debido a que se trata de circunstancias ajenas a la voluntad de las partes.
Continuaremos informando cualquier eventualidad sobre el tema”, detalla el comunicado.
Por otra parte, el Sitiavw tuvo ayer la primera de cuatro asambleas divisionales (la segunda será el 30 de abril) entre sus agremiados, para definir el porcentaje de aumento salarial que solicitarán en las negociaciones 2023.
El objetivo es llegar a un consenso, para que el secretario general de la organización, José Juan Hernández, inicie en julio las pláticas con la parte patronal y se llegue a un acuerdo antes del 18 de agosto, cuando –de no tener un pacto– se establece el emplazamiento a huelga.