China vivió un día de luto por las víctimas que se ha cobrado el coronavirus. Ciudadanos han guardado tres minutos de silencio y las banderas han ondeado a media asta.
En el país asiático el número de fallecidos es de 3.326 personas tras haberse registrado, oficialmente, 81.639 casos.
Las sirenas antiaéreas han comenzado a sonar a las 10.00 hora local (02.00 GMT), y de inmediato las personas ha iniciado una pausa y el tráfico se ha detenido en las calles, al tiempo que trenes, automóviles y navíos han hecho sonar sus bocinas en homenaje a las víctimas de la epidemia en China.
En la mítica plaza de Tiananmen, en Pekín, la bandera china ha ondeado a media asta para también homenajear a los médicos que fallecieron durante la lucha contra la pandemia. Los «mártires» del virus, un título honorífico otorgado por el gobierno esta semana a 14 trabajadores médicos – entre ellos Li Wenliang – que murieron luchando contra el brote.
La crisis del COVID-19 comenzó en la región china de Hubei (centro) -más concretamente en la ciudad de Wuhan- en diciembre. Más de tres meses después y aunque el brote parece estabilizado, las autoridades de la provincia han advertido que la vuelta total a la normalidad llevará tiempo, y han instado a que la gente siga vigilante. Por ello mantienen ciertas restricciones, como el uso de la mascarilla, y los límites a las agrupaciones. EFE