En París, parece que no supieron y sí se abrazaron, tocaron y charlaron entre sí los asistentes al espectáculo teatral de luces en el monumental complejo arquitectónico Hotel de los Inválidos, donde se guardan los restos de Napoleón.
En el partido inaugural de la temporada de las Ligas Mayores no hubo ocupantes de las tribunas, pero en los bares al aire libre no hubo ni una mesa vacía mientras jugaban los Yanquis contra los Nacionales.
En México, los osos de peluche mantienen lejos a los ocupantes de las mesas para evitar contagio de la pandemia de coronavirus. Tormentones eléctricos también cubrieron Yemen, con descargas de auténtico relumbrón.