Por: Karla Cejudo, Dulce Liz Moreno y Alfredo Ríos
Con diabetes, hipertensión, sin atención a males cardiacos y pulmonares, 240 mil poblanos se encuentran en alto riesgo ante el coronavirus y ahora mismo están en el epicentro del contagio de la pandemia en Estados Unidos: Nueva York.
La fragilidad de la salud de los migrantes y su estancia en el punto más dañado del país que enfrenta su peor desastre, mucho mayor que el 11 de septiembre, explica por qué en la denominada Three State Area –integrada por Nueva York, Nueva Jersey y Connecticut– se registran más defunciones de poblanos que en la entidad: 16, allá; nueve aquí, según según el reporte del gobierno estatal de esta mañana.
Cuatro factores golpean a los poblanos en Nueva York desde siempre y ahora, con la pandemia, los dejan en riesgo de muerte si contraen coronavirus: el tipo de trabajo, la alimentación, el hacinamiento y la carestía de vida, según lo describen y explican Ricardo Andrade Cerezo, presidente de la Fundación Pies Secos y los investigadores expertos en migraciones mexicanas María de Lourdes Rosas López (Upaep) y Tomás Milton Muñoz Bravo (UNAM y Tec de Monterrey).
ENFERMOS Y SIN TRATAMIENTO
Los reportes desde Nueva York indican que los poblanos están enfermos. Tanto quienes acuden a trabajar como los que fueron despedidos, cesados en forma temporal o acatando el resguardo domiciliario indicado por el Presidente Donald Trump ante la emergencia, sostiene María de Lourdes Rosas López, investigadora experta en la migración de poblanos residentes en Nueva York:
La Organización Mundial de la Salud (OMS) indica que las personas que padecen afecciones médicas subyacentes, como hipertensión arterial, problemas cardiacos o diabetes, tienen más probabilidades de desarrollar una enfermedad grave y mortal si se contagian con el coronavirus. Tanto este cuadro clínico como las personas mayores son considerados grupos de riesgo en la crisis causada por la pandemia.
Ricardo Andrade Cerezo, líder de la Fundación Pies Secos, de gestiones y apoyo para poblanos en Nueva York, dimensiona el problema:
Regularmente, por su estatus migratorio, los poblanos en la Three State Area no tienen atención médica especializada continua para diabetes, hipertensión, enfermedades cardiacas o males pulmonares, agrega Andrade Cerezo.
Con la emergencia del coronavirus, hay una ventana de opción para los enfermos graves, indica la investigadora Rosas López:
TRABAJO Y ALIMENTACIÓN, COMBINACIÓN DEMOLEDORA
Los poblanos en Nueva York trabajan hasta el cansancio. Y, luego, entran al segundo empleo: “La mayoría tiene dos trabajos”, cuenta el presidente de la Fundación Pies Secos.
El investigador Milton Muñoz, de la UNAM y el Tec de Monterrey campus Puebla, afirma que antes de irse a Estados Unidos, los poblanos migrantes comían menos, pero mucho mejor que ahora.
Y narra lo que verificó en su estancia en Nueva York:
A este cuadro se le suma la predisposición de los mexicanos a padecer diabetes y la dieta de los poblanos en Nueva York que potencia esa propensión:
Predisposición a diabetes + comida en EU + coronavirus = riesgo letal para poblanos en Nueva York
Trabajar mucho y comer mal se combina con la falta de ejercicio. No hay hábito de hacer rutina física para el cuidado de la salud. “No hacen poco ejercicio porque no quieran, sino porque no tienen tiempo y con las cargas de trabajo no les queda energía”, asienta el presidente de Pies Secos.
VIVIR AMONTONADOS Y LEJOS
La rutina de los poblanos en Nueva York resiente una tensión adicional: fuera del trabajo comparten habitación con 5 y hasta 12 personas en dos o tres habitaciones, a una o dos horas de camino. Hay que hacer fila para usar el retrete y, por el tiempo de espera, bañarse es un lujo.
El investigador de la UNAM y del Tec de Monterrey advierte la afectación de esta condición de vivienda, convivencia y traslado al trabajo:
El estrés que ocasionan estas circunstancias de vida provocan en el cuerpo el “estado de alarma” que, en pocas palabras, da al organismo la instrucción de guardar reservas para la sobrevivencia en forma de grasa, que contribuye a la obesidad, y la angustia genera dosis de adrenalina y cortisol que inciden en la generación de hipertensión arterial, coinciden especialistas en mindful eating, forma de nutrición que practica la conciencia sobre procesos químicos y emocionales del cuerpo ante los alimentos.
EL MAYOR ESTRÉS: LA VIDA CARA Y LA REMESA
El multiplicador de los otros tres factores es el de la sobrevivencia económica, convergen los expertos en migración poblana en Nueva York.
Milton Muñoz puntualiza las urgencias financieras de los paisanos en La Gran Manzana:
Lourdes Rosas refiere la angustia de los que hoy están enfermos:
Residente en Nueva York, el líder de la Fundación Pies Secos asegura que tienen las cortinas cerradas casi todos los comercios y negocios donde los poblanos trabajan en cocinas, fregaderos, garajes; y la industria de la construcción, donde labora la mayoría de los varones, está detenida por la pandemia.
Y EN EL RESTO DE ESTADOS UNIDOS…
…El contagio es menor, pero el estado deteriorado de salud de los paisanos, igual.
Ricardo Andrade Cerezo explica que en Estados Unidos radican alrededor de un millón 200 mil poblanos y que 60%, unos 720 mil, tiene alguno de los padecimientos ya mencionados, que los hacen vulnerables al peor daño del coronavirus.
Indica que el personal de los 52 consulados de México en Estados Unidos mantienen la atención al público en las ciudades de Los Ángeles, Nueva York y Chicago, donde hay más presencia de mexicanos.
El investigador de migraciones Milton Muñoz añade un detalle diferenciador del estrés que viven los mexicanos en Nueva York respecto de la angustia a que están sometidos quienes residen en otros sitios de Estados Unidos: