Dos agentes de policía de Louisville, Kentucky, EE.UU, resultaron heridos de bala este miércoles en la noche, pocas horas después de que una corte local decidiera no imputar por asesinato a ninguno de los tres agentes que dispararon y mataron de manera negligente a la joven afroamericana Breonna Taylor en marzo.
La fiscalía solo pidió la imputación de uno de los agentes por imprudencia temeraria porque disparó accidentalmente contra la casa de un vecino de la joven, que murió dentro de su domicilio por los disparos que los policías hicieron a través de las ventanas sin ver qué o quién había adentro.
El departamento de policía del condado explicó que las heridas de los dos agentes no amenazan su vida, y este jueves se recuperan en un hospital local.
Entre tanto, la policía de Louisville pidió este jueves a los manifestantes que sean pacíficos y que se marchen de las calles cuando caiga la noche, en el segundo día de protestas por la sentencia judicial que deja en libertad a los asesinos de Breonna Taylor.
Russell Coleman, el fiscal general del distrito, advirtió a los manifestantes que “disparar a los agentes de la ley de esta ciudad, saquear sus comercios y provocar incendios frente a la puerta principal de la corte está muy lejos de ser pacífico”.
“Crucen la línea de las protestas pacíficas […]y haremos todo lo posible para imputar cargos federales rápidamente”, agregó Coleman, quien el día anterior aseguró que los agentes que mataron a Taylor actuaron de forma correcta. (La Crónica de Hoy)