Por: Manuel Martínez Benítez/ @manuelmtzb
El 3 de noviembre de 2020 se llevará a cabo la elección presidencial en los Estados Unidos de Norteamérica, donde estará en disputa el cargo a presidente del país más poderoso del mundo y que tiene una enorme influencia en lo que pasa en el mundo y en especial en México; de ahí viene el interés de entender y ver qué pasará en este proceso. Pero también se eligen congresistas, el símil de nuestros diputados federales, parte de los senadores del Congreso y algunos gobernadores en diferentes estados de la Unión Americana.
Pero para poder hablarles de cómo va el proceso electoral presidencial en Estados Unidos de Norteamérica, es importante revisar dos cosas: una, quiénes son los candidatos y dos, cómo se elige el presidente de ese país. Con respecto a los candidatos, hay que decir que el pueblo estadounidense vota por un binomio, que lo conforman el candidato a presidente y el candidato a vicepresidente.
El vicepresidente es la persona que queda como “suplente” en caso de que el presidente en funciones no pueda ejercer o deje el cargo También hay que decir que en esa democracia es válida hasta en una ocasión la reelección de esta autoridad; Trump quiere eso en esta votación. Los dos grupos principales que buscan la presidencia son los del partido Republicano, que nomina a Donald Trump y a Mike Pence para buscar su reelección al cargo de presidente y vicepresidente; y por otro lado está el partido Demócrata que nomina a Joe Biden (exvicepresidente con Barak Obama) y a Kamala Harris a estos cargos.
Es justo decir que llega a haber otros candidatos de otros partidos políticos (como el partido Libertario, del partido Verde, etcétera), pero es tan poca su presencia y relevancia que no se les nombra prácticamente. Es más: ni siquiera son convocados a los debates presidenciales, dejando en la carrera a estos dos partidos políticos.
En segundo lugar, hay que entender cómo se elige a presidente y vicepresidente de este país. Los Estados Unidos de Norteamérica eligen su presidente con un sistema que es conocido como “colegio electoral”, basado en los votos que se recopilan en cada estado, y el valor de cada uno de estos. Me explico a continuación.
El país está conformado por 50 estados y un distrito donde está su capital (el Distrito de Columbia). Cada estado vota en las urnas para elegir presidente y vicepresidente, y cada estado tiene asignado un valor que determina su densidad poblacional; estos votos de cada estado los “gana” el que gana la elección del estado, es decir que son 51 carreras presidenciales que generan una gran campaña nacional.
Pongo un ejemplo: el estado de California es el más grande y con mayor población de ese país, y tiene un valor de 55 votos electorales; el candidato que gane la votación, así sea por un solo voto, obtiene los 55 votos electorales a su favor.
El Colegio Electoral está conformado por 538 votos de las 51 entidades, y es presidente y vicepresidente de ese país el binomio que consigue 270 votos de los Estados. (Ver Tabla) Este raro y a veces confuso sistema tiene su origen en que, cuando se fundó este país, era tan grande y en esa época era tan difícil la comunicación y los desplazamientos, que según sus fundadores era imposible hacer una campaña en todo el país en ese momento.
Y buscaban evitar que una persona popular en un estado grande pudiera ganar la elección sin tomar en cuenta los estados pequeños. Pero con el paso del tiempo este sistema ha tendido sus problemas, ya que ha habido cosas como las que pasaron en el 2000 con la elección entre George W. Bush y Al Gore o la elección de hace cuatro años entre Donald Trump y Hillary Clinton, en que los candidatos demócratas ganaron en la votación popular (los votos totales hechos a favor de cada candidato a nivel nacional) pero perdieron en el Colegio Electoral (ganando sus adversarios los estados clave) obteniendo de esta forma el triunfo los candidatos republicanos en ambas ocasiones.
Contándoles esto, veamos cómo va la elección actualmente, según realclearpolitics. com, que es la página de referencia y agrupadora de encuestas más seria en Estados Unidos de Norteamérica. Según las mediciones por estado y tomando en cuenta la ventaja que puede tener uno u otro, en cuanto a votos del colegio electoral, la elección presidencial va de la siguiente forma:
(Ver Barra candidatos)
Teniendo 222 votos para la campaña demócrata (118 votos ya muy seguros para Biden, 51 votos electorales de estados con ventaja a esta campaña, 53 votos electorales en estados donde Biden comienza a ganar puntos); Donald Trump tendría en este momento 125 votos electorales (63 votos electorales sólidos, 29 con ventaja para él y 33 votos en estados donde hay alguna ventaja). Pero hay 191 votos electorales en diferentes estados (como Texas, Arizona, Pensilvania, Florida y otros) que no marcan una clara tendencia y que podrían inclinar la balanza a un lado u otro. (Ver Mapa)
Esto nos lleva a una reflexión: no hay ningún candidato ganador en este momento (aunque mucho podemos ver en algunos medios y publicaciones en redes sociales); la elección será definida en los estados clave, como hace cuatro años. Y, desde mi enfoque, se basará en cuatro grandes temas:
- La opinión que genere entre la población electoral el manejo de la Pandemia por parte del presidente Trump y las contrapropuestas de Joseph Biden.
- El programa económico que proponga cada uno de los candidatos, y la viabilidad y comodidad que le vean los electores a esas propuestas.
- La forma en que se desarrolle el tema del racismo y del actuar policiaco en Estados Unidos, la postura de los candidatos y cómo va a confrontar esto a los propios habitantes de ese país, mostrando este tema que estaba “oculto” en su sociedad y ha salido a la luz para complicar la elección y la convivencia social.
- Los mensajes y la campaña de cada candidato y de sus candidatos a vicepresidente, y cómo estos mensajes le generaran cercanías y adeptos dentro de la sociedad a cada uno de ellos, dejando claro un reflejo –de una u otra forma– de la sociedad estadounidense. Por lo anterior, creo que veremos en este mes y días por venir una campaña muy intensa, que determinará el resultado de la elección presidencial del país que más influye y afecta a la vida de los humanos de este planeta.