No se había visto algo así en medio siglo. La borrasca Filomena ha pintado de blanco a varias zonas de España y cobrado cuatro vidas.
En Madrid la situación ha sido declarada como grave por parte del alcalde José Luis Martínez-Almeida, quien pidió a la población no salir de casa. Hasta el partido Osasuna-Real Madrid fue helado, con un 0-0, para el cual –literalmente– fue descongelada la cancha.