El camino hacia la «nueva normalidad», el plan de desescalada que ha aprobado este martes el Gobierno, tiene como horizonte finales de junio, con un programa en cuatro fases a distintas velocidades según las provincias o las islas más o menos afectadas por la pandemia de coronavirus.
Cada una de las cuatro fases del plan tendrá una duración mínima de dos semanas y se aplicará de forma gradual, asimétrica y coordinada entre administraciones, teniendo como referencia territorial la provincia o la isla, con limitaciones a la movilidad entre ellas hasta que se llegue al final del proceso.
Un proceso que, en el mejor de los casos, culminaría a finales del mes de junio, aunque podría ser más largo en determinados territorios.
Cada semana, se evaluará la situación en cada territorio para decidir si se avanza o no a nueva fase de las cuatro establecidas por el Gobierno.
La fase 0, o de preparación de la transición es la actual, y en ella ya se han puesto en marcha medidas de alivio para todo el país, como las salidas reguladas de los menores de 14 años desde el pasado domingo, o las previstas para el próximo sábado, día en que se podrá salir a dar un paseo o a hacer deporte de forma individual.
En estas primeras dos semanas, Sánchez también ha citado como medidas inmediatas la apertura de locales con cita previa para atención individual, la apertura de restaurantes para llevar comida a domicilio, la apertura de entrenamientos individuales de deportistas federados, y el entrenamiento básico de ligas profesionales.