Los cubrebocas, las bicicletas y los locales que permanecen medio vacíos son parte de los protagonistas de este día, en el que Europa inicia su reapertura en las regiones de bajos contagios de COVID-19.
Los gobiernos llamaron a mantener las medidas de distanciamiento social, permitir que aquellos que laboran a distancia puedan seguir haciéndolo y a permanecer en casa el mayor tiempo posible una vez pasadas las actividades laborales o escolares, las cuales se reactivan poco a poco.
En Francia, donde el Senado se negó al cambio, el ejecutivo apostó por el avance a una fase de salida del confinamiento que incluye el regreso a las escuelas en sus primeros años de educación y algunos negocios.
Por su parte, España permitió la actividad de algunas tiendas y que las terrazas o zonas abiertas de los restaurantes ofrecieran sus servicios a menor capacidad de la regular, con medidas de distanciamiento social, aunque en este país tampoco se reactivó todo el territorio, pues existen zonas con mayores contagios, informó La Vanguardia.