El hambre y las muertes podrían aumentar significativamente en las zonas urbanas, si no se adoptan medidas para garantizar que los residentes pobres y vulnerables tengan acceso a los alimentos, advirtió la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés).
En América Latina, señaló, las ciudades están encontrando formas de mantener el flujo de suministros de alimentos, a pesar de las restricciones actuales de movimiento y suministros.
Explicó que varios municipios latinoamericanos han tomado medidas para reducir las consecuencias de las medidas de bloqueo y garantizar que los sistemas alimentarios no se rompan, ya que el trabajo se agota.
Para la FAO, la pandemia ha expuesto varias fallas graves y subyacentes de los sistemas alimentarios urbanos, y el documento propone una serie de mejoras que deberían implementarse para garantizar que las ciudades estén mucho mejor preparadas para la próxima crisis de salud potencial.