La primera acción comunitaria en Roma, después del aislamiento de emergencia por la pandemia de coronavirus, ha sido una marchamanifestación “Ni una menos” de colectivos de mujeres en repudio a la violencia de género.
La inconformidad frente a la discriminación y la repetición de la cultura machista ha tenido ayer como ángulo para concienciar la normalización de la violencia.
Las manifestantes han hecho pancartas y diseños para llamar a la unidad en la detección de las muestras sutiles de control y maltrato que se generan en la vida cotidiana.
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Y en Estados Unidos, ante el descontento multiplicado contra el racismo, monumentos-emblema de la libertad han sido escoltados y acordonados, como la estatua de Lincoln en Washington D. C. y la de George Washington en Nueva York para evitar que sean vandalizados durante las marchas.