Unos, los que en fila toman una luz y se dirigen al santuario de Fátima en Lisboa, Portugal. Las visitas internacionales fueron suspendidas desde hace dos meses cuando algunos empleados resultaron contagiados de coronavirus y se reabrieron con la peregrinación programada en que participan fieles de Alemania, España, Costa de Marfil, Sri Lanka, Italia y Polonia.
Los otros, están detenidos en Bogotá. Son indígenas embera chami a los que la pandemia tiene en un campamento improvisado en un parque público de la capital colombiana.
No están enfermos, pero como son nómadas y viven de las ventas de artesanías en las calles, tuvieron que detener el paso y encerrarse… tras hules, mientras pasa lo peor.
En Cochabamba, Bolivia, los cerros de basura no sólo crecen por el paro de trabajadores de la empresa de limpia que está trabada en problemas sino que algunas montoneras se incendian… en plena pandemia.