Por: Diana López Silva
Restauranteros, locatarios de plazas comerciales y trabajadores de imprentas se unieron como una sola voz para pedir que los dejen abrir de nuevo sus puertas el martes 26 de enero, aunque no sean negocios considerados como esenciales, para evitar más pérdidas económicas y empleos.
Ayer, consilbatazos y cacerolazos, como parte de la campaña #AbrirOMorir, representantes de la Cámara de Comercio, Servicios y Turismo (Canaco) y Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex).
Así como la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac), Asociación de Centros Comerciales (Acecop) y Consejo de Comerciantes del Centro Histórico se sumaron al movimiento en diversos puntos de la capital del estado.
Centro Sur, Solesta, Plaza Dorada, Plaza Loreto y Las Ánimas, fueron de los centros comerciales cuyos trabajadores se unieron a la exigencia. Trabajadores del sector gráfico marcharon desde sus negocios, ubicados en El Carmen, para pedir que los dejen abrir cuando venza el decreto.
Los dirigentes empresariales recorrieron la calle 5 de Mayo para repartir cubrebocas y gel antibacterial, sin llegar a las calles donde están instalados los ambulantes para evitar confrontaciones con ellos.
El presidente de la Canaco, Marco Prósperi, acusó de nueva cuenta que los contagios de COVID se concentran en los comercios ambulantes.