Con motivo de las celebraciones del 10 de mayo, los comerciantes del Centro Histórico de Puebla esperan un repunte de ventas de 30 por ciento, después que el año pasado esta festividad –una de las más esperadas–se viera mermada por la crisis de salud causada por la COVID-19.
José Juan Ayala Vázquez, presidente del Consejo de Comerciantes del Centro Histórico de Puebla, resaltó que la expectativa no es muy alta en el sector, puesto que la población a penas se está recuperando de la cuesta de enero.
Comentó que en esta ocasión, como en las temporadas pasadas festividades, no contratarán personal eventual que les ayude en los días previos, pues ahorita la preocupación de los dueños es recuperar empleos y sacar los gastos operativos de los negocios.
Aseguró que esperan se cumplan con todos los protocolos y que no se permita la instalación de comercio informal dentro del primer cuadro de la ciudad, debido a que esto genera competencia desleal, aunado a que generan focos de contagio puesto que no cumplen con los decretos estatales.
De igual manera, el presidente en Puebla de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco), Marco Antonio Prós peri Calderón, indicó que se prevé una derrama económica de mil 300 millones de pesos en el estado, lo cual representa 70 por ciento de los ingresos obtenidos en 2019, que fueron de mil 900 millones de pesos.
Resaltó que se verán beneficiados los negocios como florerías, pastelerías, mercerías, perfumerías, tiendas de ropa y calzado, electrodomésticos, entre otros, los cuales se vieron afectados el año pasado, cuando recién iniciaba la crisis de salud.
Ambos empresarios sostuvieron que gracias a la ampliación de medidas que se aprobaron la semana pasada en materia de aforo y horarios, se permite que los negocios tengan un respiro después de dos cierres a negocios no esenciales, por lo que la recuperación económica y de empleos se empezará a ver hasta la otra mitad del año.