Manuel Martínez Benítez / @manuelmtzb
El domingo es 30 de abril, día en que festejamos a los más pequeños de la casa, las y los niños, y hoy quiero contarles cuántos son esos niños que festejamos, las condiciones en que viven y algunos datos.
Primero déjenme decirles que, con base en el Censo de Población y Vivienda 2020 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en México hay una población de 126 millones de personas, mientras que en el estado de Puebla es de 6 millones 583 mil 278.
En cuanto a los grupos de edad –y en especial por el tema que nos interesa hoy–, en México hay 31 millones 755 mil 284 niños (o menores de 14 años); es decir que 25.2% de habitantes del país son niños: una de cada cuatro personas que hay en México es niño, con todas las necesidades y requerimientos para el futuro que merece.
Por cierto, déjenme llamarles la atención sobre un dato. En este grupo de edad, (los menores a 14 años) hay más hombres (50.7%) que mujeres (49.3%), primera vez que en el país un segmento de población tiene esta característica.
En el estado de Puebla la población infantil es de un millón 780 mil 704 menores de 14 años.
1.7 millones de niños que nos llenan de alegría y a los cuales debemos asegurarnos de darles un gran futuro.
Por cierto, igual que a nivel nacional, en Puebla hay más hombres (50.6%) que mujeres (49.4%).
En cuanto a la educación en el país, de los niños de tres a cinco años, 63% asiste a la escuela, mientras que de los niños de 6 a 11 años, 95.5% acude a tomar clases.
Podemos observar una baja de la asistencia escolar en los niños de entre 12 y 14 años: 90% va a la escuela; es decir que uno de cada 10 niños de entre 12 y 14 años no asiste y posiblemente esté en el sector laboral, en lo que conocemos como “trabajo infantil”.
Ahora bien, en Puebla, 69.1% de los niños de tres a cinco años asiste al preescolar (30.9% no); 96% de los menores de seis a 11 años asiste a la escuela, igual que 89% de los niños de 12 a 14 años.
Eso nos dice que 11% de los niños poblanos no va a la escuela.
Y aquí le llamo a la reflexión. Primero, porque creo que hay muchos niños que no están yendo a la escuela y debemos reflexionar acerca de qué futuro pueden tener sin educación.
Debemos pensar, como sociedad y en lo particular, que estos niños merecen un mejor futuro y es responsabilidad de todos dárselos; por ende, qué deberíamos estar haciendo para que esto suceda.
Otra reflexión es acerca de que estos datos que les proporciono son del censo de 2020, cuando comenzaba la pandemia. Y hay una gran pregunta: ¿cuántos niños más dejaron la escuela en medio de esta crisis?; ¿cuántos, en medio de estas “clases en línea”, que han sido tremendamente difíciles para muchas familias?
Un último dato es que en México hay 35.2 millones de viviendas; en cada una de ellas viven, en promedio, 3.6 personas, de las cuales una es una niña o un niño.
En Puebla hay 1.7 millones de viviendas, habitadas por un poco más de gente que a nivel nacional (3.8 personas por vivienda) y también hay, en promedio, un niño en cada una.
De estas viviendas en México, 37.6% tiene una computadora o laptop; es decir que 62.4% de las viviendas en México no tiene equipos de cómputo; 52% de las casas tiene acceso a internet en el país, 48% no; 87.5% tiene celulares y 49% tiene televisión de paga.
En Puebla, de los 1.7 millones de viviendas que hay en el estado, sólo 29.6% tiene una computadora o laptop en casa, 70% no, y sólo 40% de estos hogares tiene acceso a internet, de modo que tres de cada cinco viviendas no tienen; 84% tiene celular (posiblemente de esta forma acceden a internet) y 32% tiene televisión de paga.
Estos datos cobran mayor relevancia en la actualidad.
¿Se imaginan la realidad de estos millones de niños que habitan estas viviendas, con mínimo o ningún acceso a las tecnologías de la información? Sin acceso a internet o a computadoras para entrar al mundo de información que –bajo supervisión–los podría llenar de conocimientos.
Esto es preocupante, porque, por muchos esfuerzos que se hayan hecho, no están siendo suficientes y será a ellos a quienes les faltarán herramientas para su futuro.
Por eso les dije que son acciones en las que debemos involucrarnos todos, por el bien de nuestros niños, por el bien de México y por el futuro de Puebla.
Esta es nuestra realidad y la de nuestros niños.
Por eso les digo: felicidades a todos los niños, les deseo felicidad.
Estoy seguro de que muchos de ustedes que lean esto también trabajarán todos los días para que ellos sean felices y tengan un mejor futuro, porque lo merecen.