Es Relativo
Lic. Guillermo Pacheco Pulido
E l ser humano que ha tenido más experiencias en menos años, al que nada le ha sido regalado ni le ha sido fácil, el que su memoria está pletórica de recuerdos no vacíos, que le hacen vivir luchas, retos, amarguras, ilusiones truncadas, traiciones, esa mujer u hombre –como muchos– han VIVIDO felices cumpliendo su misión; los demás sólo han existido.
La amistad es una de las satisfacciones más gratas de la vida; con amigos que viven, se plática, se cuentan historias y se reviven épocas, recuerdos.
Los hombres y las mujeres sabios dicen:
“No busques un amigo para matar las horas, sino búscalo con horas para vivir”. Así hablaba el gran poeta libanés Khalil Gibrán.
Un amigo me solicitó publicar los siguientes poemas:
Un amigo
Si tienes un amigo, has merecido un don divino. La amistad leal, sincera, desinteresada, es la verdadera
comunión entre las almas.
Es más fuerte que el amor, porque éste suele ser celoso, egoísta y vulnerable.
La verdadera amistad perdura y se fortalece a través del tiempo y la distancia.
No se necesita ver frecuentemente al amigo para que la amistad perdure, basta saber que este responderá cuando sea necesario, con un acto de afecto, de comprensión y aún de sacrificio.
La amistad no se conquista, no se impone, se cultiva como una flor, se abona con pequeños detalles de cortesía, de ternura y de lealtad; se riega con las aguas vivas del desinterés y del cariño silencioso.
No importan las distancias, los niveles sociales los años o las culturas. La amistad lo borra todo.
El recuerdo del amigo lejano, del amigo de la niñez o de la juventud, produce la íntima alegría de haberlos conocido. Nuestra vida se enriqueció con su contacto por breve que haya sido.
La felicidad del amigo nos da la felicidad, sus penas se vuelven nuestras, porque hay un maravilloso lazo invisible que une a los amigos.
La amistad es bella. Para quien tiene un amigo, no existe la soledad.
Anónimo
Cuenta tu jardín
Cuenta tu jardín por las flores,
no por las hojas caídas,
cuenta tus días por las horas doradas
y olvida las penas habidas.
Cuenta tus noches por estrellas,
no por sombras.
Cuenta tu vida por sonrisas,
no por lágrimas
y para tu gozo en esta vida,
cuenta tu edad por amigos,
no por años.
Anónimo
Y ya en el caminar de las pláticas y aprovechando el desequilibrio emocional causado por un virus que no debemos mencionar, vale la pena meditar en lo siguiente:
La vida es una oportunidad
La vida es una oportunidad: aprovéchala.
La vida es belleza: admírala.
La vida es dicha: saboréala.
La vida es un sueño: hazlo realidad.
La vida es un reto: afróntalo.
La vida es un deber: cúmplelo.
La vida es un juego: juégalo.
La vida es costosa: cuídala.
La vida es riqueza: consérvala.
La vida es amor: gózala.
La vida es un misterio: devélalo.
La vida es una promesa: lógrala.
La vida es tristeza: supérala.
La vida es un himno: cántalo.
La vida es un combate: acéptalo.
La vida es una tragedia: enfréntala.
La vida es una aventura: arriésgate.
La vida es suerte: persíguela.
La vida es preciosa: no la destruyas.
La vida es la vida: defiéndela.
Madre Teresa de Calcuta
Finalmente:
La felicidad de HOY
No es grano para ser almacenado
en una caja.
No es vida para quedarse en una
VASIJA.
No puede conservarse para mañana,
debe sembrarse y cosecharse el
mismo día: HOY.
Gracias por las aportaciones culturales a los amigos.