Por: Jorge Luis Hernández/ [email protected]
Ni más ni menos
EMPIEZO CON
Una pesadilla llamada Chivas. Vaya que el Club Guadalajara la está pasando muy mal y lo peor de todo es que no se ve cómo levantar esta “nave”. Las causas son muchas, están a la vista pero este equipo, a diferencia de los capitalinos, goza del “apapacho” y el eterno dicho de siempre: “juega con puros mexicanos” y por ello hay que “justificarlos” en lugar de exigirles.
La única verdad es que ni Amaury Veragra –propietario de Chivas–, ni el director Deportivo, Ricardo Peláez, son los absolutos culpables de lo que pasa con el Rebaño Sagrado, sí, al final ellos hacen los fichajes y son los responsables de los activos del club pero han llevado a Chivas lo mejor que han encontrado en el mercado de fichajes.
Si usted analiza bien el plantel, es de los más caros del futbol mexicano y si es cierto que es un equipo muy joven, también lo es que muchos de sus jugadores son o han sido elementos de Selección Mexicana en categorías Sub, por lo que no se puede hablar de falta de experiencia, pero sí, falta de personalidad.
Algo pasa en Chivas que los jugadores ya no “disfrutan”, ni les “viste” portar la playera de uno de los equipos más populares del futbol mexicano, pues apenas llegan, comienzan las indisciplinas, los deseos de marcharse sin ganar nada con los tapatíos y los bajos rendimientos. ¡Sí! Los principales responsables son los jugadores, los temas de indisciplinas y bajo rendimiento no es exclusivo ni nuevo para Chivas y para muestra un repaso: Las indisciplinas de Uriel Antuna, Alexis Vega, Dieter Villalpando –ya fuera del equipo–, Cristian Calderón –que una vez más está castigado en la actualidad por insultar a la afición– y todas las bajas que sufrió el equipo por jugadores fiesteros cuya lista encabezó José Juan El Gallito Vázquez.
A eso agréguele que jugadores como José Juan Macías, quiso salir a probar suerte en el futbol español, dejando a Chivas sin referente en el ataque; se fue con el único de recuerdo de uno que otro gol y muchas lesiones.
Otro responsable es por supuesto el técnico Víctor Manuel Vucetich, quien no ha logrado “convencer” como en antaño, a sus jugadores, quienes –me dicen fuertes muy confiables– no están para nada a gusto con la propuesta del aún llamado Rey Midas. Uno de los capitanes del equipo, Jesús Molina, incluso ha llegado a discutir con su técnico, el accionar del equipo.
Vuce está consciente de que no tiene un mal equipo, pero no haya la forma de motivarlos a estar en Chivas. La muestra clara de ello es Alexis Vega, quien dio una extraordinaria actuación con la Selección Mexicana que ganó la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Tokio, llegó a Chivas y de inmediato se “contagió” de la apatía que por momentos muestran sus compañeros.
Otro elemento que se muestra molesto y se ve como grita en la cancha para que despierten es Isaac Brizuela, quien ha dicho en diferentes entrevistas que a este Guadalajara le falta carácter.
¿Y por qué Vucetich es responsable? Porque el elige a los futbolistas que saltan al terreno de juego y también porque no ha sabido llevar a un grupo que parece ignorar sus indicaciones en los partidos y esto, apenas comienza.
SIGO CON
Los Pumas que la están pasando muy mal, a diferencia de lo que sucede con el Guadalajara, aquí la directiva universitaria es totalmente responsable del pobre rendimiento de un equipo con un “pobre” presupuesto.
Los aficionados preguntan, ¿dónde está el dinero de la venta de jugadores? Jesús Gallardo, Carlos González, Juan Pablo Vigón, por decir algunos, se han ido bien vendidos a otros equipos, pero ese dinero no se ve reflejado en los refuerzos de Pumas, pues temporada a temporada esta escuadra se ha ido debilitando.
Andrés Lillini ha hecho un gran trabajo, llevó a los auriazules a una final, mostrando buen futbol y mucha garra, eso que se le pide a los Pumas siempre, sin embargo, a la directiva lejos de reforzar al equipo para ser campeones, prefirieron vender, sacar jugadores que pedían una mejora salarial o simplemente aquellos que no eran de si agrado como Víctor Mañcorra.
Pumas no tiene un plantel para disputar el título y eso de hacer “oro con oxígeno” no se da todos los días, máxime en una Liga donde las diferencias entre planteles son cada vez más notorias.
TERMINO CON
La “necia” polémica que significó el regreso de Renato Ibarra a las filas americanistas. Parte del gremio periodístico, sobre todo el clásico antiamericanismo de los medios y los “dueños de la verdad y la moral”, condenaron la incorporación del ecuatoriano, refiriendo incluso que a un jugador que militaba en Pumas se le acusó de acoso sexual pero no de violencia, como si lo primero no fuera tan grave, así de marcada la incongruencia periodística.
Aquí, lo peor es que los detractores de la decisión del América están más preocupados por generar rating que, verdaderamente, estar preocupados por la violencia de género y los valores del club.
Nunca estaré de acuerdo con la violencia en contra de las mujeres o un ser vivo, pero en un caso como el de Ibarra, los hechos tendrían que hablar por si solos, porque los “hechos” no dejan lugar dudas, no son ambiguos, no se prestan a interpretaciones pero, lo único cierto es que en el caso del futbolista ecuatoriano, la justicia decidió, la principal afectada lo disculpó y se retractó de sus declaraciones ¿lo hizo por dinero? Sólo ella lo sabe, por lo que lo único cierto es que Ibarra se equivocó, y mucho, pero de eso a terminar con su carrera por ese error, pues vaya que tenemos memoria corta.
El futbol mexicano y el Club América no son ni han sido los únicos en tener casos como el de Renato Ibarra, se han dado en las ligas más importantes como NBA, NFL y MLB en donde se “sanciona” al deportista según el dictamen de la justicia y acorde al delito cometido, no por lo que pidan los periodistas.
El lanzador de los Dodgers, el mexicano Julio Urías, fue acusado de violencia doméstica en contra de su entonces pareja en los Estados Unidos en 2019, por lo que fue castigado 20 juegos y una multa económica, sin embargo, la MLB hizo una investigación a fondo y encontró elementos para decidir que el pelotero podría ser integrado a competencia, a la postre Julio fue pieza clave para la obtención de la Serie Mundial y es de los mejores lanzadores de la Liga, sí, todos tenemos a una segunda oportunidad, si Renato reincide, entonces sí, se tendrá que ir, pero hoy día ¿por qué juzgar a quien ya ha sido exonerado por la afectada y las leyes?