Fernando Thompson de la Rosa / @cyberthompson
Más peligroso para la continuidad de la humanidad que la pandemia provocada por coronavirus es el cambio climático. En su dimensión, este problema no tiene comparación con el anterior y la desinformación que pseudoexpertos propagan para negar su existencia es abominable.
Es un hecho evidente que las temperaturas globales aumentan y los efectos del calentamiento global se vuelven más evidentes; los polos se descongelan y pierden superficie; aumenta la altura de los océanos y la necesidad de tomar medidas urgentes para revertir este fenómeno se vuelve cada vez más urgente.
Hemos atravesado el punto para revertirlo mediante medios normales o aguardando a que la humanidad disminuya sus hábitos contaminantes.
La última frontera, el último recurso, es resolverlo a través de la ciencia y tecnología.
Para resolver un problema primero hay que reconocerlo.
Fenómenos naturales se triplican y cuadruplican en sus efectos. Aumentan las temperaturas globales de la Tierra debido a la acumulación de gases de efecto invernadero en la atmósfera, principalmente el dióxido de carbono (CO2) producido por actividades humanas como la quema de combustibles fósiles, la deforestación y la agricultura intensiva.
Tiene graves consecuencias para nuestro planeta, como el aumento del nivel del mar, la acidificación de los océanos, la pérdida de biodiversidad y eventos climáticos extremos como sequías, inundaciones y tormentas más intensas.
Revertir el cambio climático es una tarea monumental, pero es una que no podemos permitirnos ignorar.
A continuación examinaremos algunas de las formas en que la tecnología y la innovación están marcando la diferencia.
Una de las principales fuentes de emisiones de CO2 es la generación de energía a partir de combustibles fósiles, como el carbón, el petróleo y el gas natural.
Para revertir el cambio climático, es esencial reducir nuestra dependencia de estos combustibles y cambiar a fuentes de energía más limpias y renovables. La tecnología desempeña un papel clave en esta transición.
La energía solar es una de las fuentes de energía renovable más prometedoras. Los paneles solares convierten la luz del sol en electricidad de manera limpia y eficiente.
A medida que la tecnología de paneles solares ha avanzado, los costos han disminuido significativamente, lo que hace que la energía solar sea más accesible para una amplia gama de personas y empresas.
Además, la tecnología de almacenamiento de energía, como las baterías de iones de litio, ha mejorado considerablemente. Esto permite que la energía solar generada durante el día se almacene y utilice durante la noche o en días nublados.
La energía eólica es otra fuente de energía renovable en rápido crecimiento. A medida que la tecnología de turbinas eólicas ha avanzado, la eficiencia de la generación de energía eólica ha aumentado considerablemente.
La innovación en el diseño de aerogeneradores, incluyendo aerogeneradores flotantes en el mar, ha ampliado las oportunidades para la generación de energía eólica en lugares donde el viento es constante y fuerte.
Un desafío clave en la adopción de fuentes de energía renovable es la intermitencia de la energía solar y eólica. La energía no siempre se genera cuando se necesita, lo que ha llevado al desarrollo de tecnologías de almacenamiento de energía avanzadas. Las baterías de iones de litio son una de las soluciones más notables en este sentido.
El sector del transporte es otro gran contribuyente a las emisiones de gases de efecto invernadero.
Los vehículos eléctricos han experimentado avances significativos en los últimos años. Fabricantes como Tesla, Nissan y Chevrolet han desarrollado vehículos eléctricos asequibles y de alto rendimiento, sin embargo, el suministro eléctrico que ocupan para recargarse sigue siendo con la generación contaminante con base a combustibles o consumiendo agua.
Los vehículos totalmente eléctricos no emiten gases de escape y, cuando se cargan con electricidad de fuentes renovables, son esencialmente libres de emisiones.
Además, la tecnología de baterías para vehículos eléctricos ha mejorado en términos de alcance y tiempo de carga, lo que reduce las barreras para la adopción masiva.
La tecnología también está impulsando la innovación en el transporte público y compartido. Aplicaciones móviles como Uber y Lyft han revolucionado la forma en que las personas acceden al transporte y han fomentado la adopción de viajes compartidos, lo que reduce la cantidad de vehículos y disminuye las emisiones.
La tecnología de vehículos autónomos también tienen el potencial de reducir las emisiones al aumentar la eficiencia del transporte.
La tecnología y la innovación también transforman la agricultura –una de las principales fuentes de emisiones de gases de efecto invernadero– de maneras que son más sostenibles para el medio ambiente.
La agricultura de precisión utiliza tecnologías como la teledetección satelital, los sensores y los sistemas de información geográfica para optimizar el uso de recursos en la agricultura. Esto incluye la aplicación precisa de fertilizantes y agua, lo que reduce el desperdicio y las emisiones asociadas.
La cría de ganado es una fuente importante de emisiones de gases de efecto invernadero. La tecnología está impulsando la innovación en alternativas de proteínas, como la carne vegetal y la carne cultivada en laboratorio, que tienen un menor impacto ambiental.
La eficiencia energética es clave para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. La tecnología está mejorando la eficiencia en una amplia gama de aplicaciones, desde edificios inteligentes hasta la digitalización y automatización de procesos industriales.
A pesar de todos los esfuerzos para reducir las emisiones, es probable que aún haya emisiones residuales de gases de efecto invernadero.
La tecnología de captura y almacenamiento de carbono (CAC) ofrece una solución para eliminar CO2 de la atmósfera y almacenarlo de forma segura, ya sea en formaciones geológicas subterráneas, acuíferos salinos o mediante la conversión de CO2 en productos útiles como plásticos y cemento.
El cambio climático es uno de los mayores desafíos que enfrenta la humanidad para su supervivencia. Los niños y bebés no merecen el mundo que se les está heredando en condiciones devastadoras por la avaricia de personas y compañías que prefieren su enriquecimiento,.
Hoy la tecnología y la innovación son la única alternativa viable para combatir el cambio climático.
Sin embargo, por sí solas no serán suficientes. Se requiere una acción global coordinada, políticas efectivas y un cambio en la mentalidad de la sociedad para abordar adecuadamente el cambio climático. Pero a medida que la tecnología continúa avanzando y las innovaciones siguen surgiendo, tenemos razones para ser optimistas sobre nuestra capacidad para revertir el cambio climático y proteger nuestro planeta para las generaciones futuras y mitigar sus efectos.