Palabra de mujer
Rocío García Olmedo
Durante este sexenio, muchas voces de mujeres habían permanecido calladas, era para mí inexplicable e inaceptable, de allí que lo sucedido la semana anterior es algo para señalarse.
El grave error de querer limitar la facultad de interpretación del Poder Judicial en materia de derechos y justicia político electoral, lo hizo posible.
Nuevamente las mujeres de organizaciones civiles, académicas, políticas, partidistas, diputadas de todos los partidos políticos unieron sus voces para defender lo que, por décadas, hemos ido logrando.
Ello ante lo que parecía la inminente aprobación de una iniciativa de reforma constitucional, derivado del “acuerdo” de las cúpulas de los partidos políticos acreditados como coordinadores de las fracciones parlamentarias, en la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados –por cierto, todos hombres– para limitar facultades al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), que afectaba los logros en materia de paridad y de medidas afirmativas para los grupos minoritarios –excluidos históricamente–.
Por más que lo intentaron, incluso atreviéndose a desacreditar a sus compañeras legisladoras al decirles que no la habían leído bien, rápidamente la verdad salió a la luz, se sumaron más y más organizaciones civiles y tuvieron que echar para atrás esa iniciativa, no sin antes decir que iban a “perfeccionarla”. No veo como puedan hacerlo.
Tal parece que a estas cúpulas de los partidos políticos en la Cámara de Diputados (PAN, PRI, PRD, Morena) olvidaron lo que hemos batallado las mujeres, en cada partido político, para que cumplan con la normativa y sólo ha sido a punta de sentencias.
Se les olvidó que cuando se establecieron las cuotas no las cumplían, bajo todo tipo de argucias, hasta que en 2011 se conoce la sentencia 12624 del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación y el Instituto Nacional Electoral (INE) les obliga a cumplir con 40% de postulaciones para mujeres, como recuerdo en aquel momento cuando los partidos habían dado sus postulaciones y debieron corregir.
Se les olvidó también que las mujeres eran colocadas en los últimos lugares de las listas de representación proporcional, hasta que el Tribunal ordenó la alternancia hombre-mujer. Que también ponían de suplentes de mujeres a hombres, para luego hacerlas renunciar (las famosas “juanitas”) y quedaban hombres en los cargos, hasta que el TEPJF ordenó que candidaturas propietarias de mujer, debían llevar de suplente a otra mujer.
O qué tal cuando los partidos postulaban a las mujeres en distritos y/o municipios perdedores, hasta que el TEPJ ordenó que debían abanderar distritos competitivos.
A pesar de la introducción del principio de paridad en la Constitución (2014) y del ordenamiento de la paridad en todo (2019), los partidos se resistían a cumplir con las postulaciones en gubernaturas, por lo que el TEPJF y el INE tuvieron que intervenir para su cumplimiento.
De allí que estas instituciones han podido desarrollar mecanismos de protección de derechos de las mujeres, incluso, muy recientemente la obligatoriedad de proponer para consejeras una quinteta sólo de mujeres de donde salió la actual presidenta del INE, de manera que sin estas instituciones no estaríamos ocupando los cargos que hoy tenemos, llegando a ser mayoría en muchos Congresos estatales y en la Cámara de Diputados, también se postulan planillas paritarias en gobiernos municipales y en las dependencias de gobiernos estatales.
Como verán, limitar la facultad de interpretación en el TEPJF claro que ponía en riesgo los derechos de mujeres y las minorías.
Tal vez los partidos están enojados con el TEPJF por tantas enmiendas que les han hecho, incluso ahora mismo está enmendándoles la plana al PRI y a Morena, por la ampliación “irregular” de los períodos de dirigencia a ambos presidentes nacionales.
Por eso es importante lo sucedido en la semana que concluyó, más aún cuando estamos siendo testigos de que todo lo que les incomoda, incluido el gobierno federal, ahora pretenden desaparecerlo o limitarlo. Allí esté como ejemplo lo que sucede con el Instituto Nacional de Transparencia y Acceso a la Información (INAI)… y reitero: a la ciudadanía nos interesa que funcione el INAI. #TeTocaSenado.