Hugo Arquímedes González Pacheco M. / [email protected]
¿ Qué nos enseña el coronavirus? A escoger entre vida, muerte, educación y la necesidad de una estructura cultural de responsabilidad en los hábitos de higiene, honestidad y de solidaridad por respeto a la vida. En México, hemos comprendido que la educación y la salud no pueden ser delegadas a los semáforos de contagios, a las caricaturas de Susana Distancia, o al Escuadrón de la Salud, puras mentiras y ocurrencias del doctor Hugo López Gatell que han llevado a la desesperanza por su ineficacia. Ahora culpa a los gobernadores a sus adversarios y a la falta de corresponsabilidad del pueblo
Ricardo Cortés Alcalá, titular de la Dirección General de Promoción de la Salud, presentó al Escuadrón de la Salud personajes que representan las distintas fases del semáforo epidemiológico con sus heroínas: Refugio representa al semáforo de riesgo rojo y su súper poder son los cuidados máximos, Prudencia representa semáforo de riesgo naranja y sus súper poderes son los ajustes y preparación para la nueva normalidad, Esperanza representa el semáforo de riesgo amarillo y su súper poder es el optimismo en el retorno a la nueva normalidad y Aurora representa al semáforo de riesgo verde y su súper poder es la nueva realidad.
Mientras las verdaderas heroínas, las enfermeras, doctoras y valientes doctores están contagiados y muriendo por cumplir con su deber de salvar vidas atendiendo a los enfermos de COVID-19, el doctor López Gatell no es consciente de la falta de insumos y miente al pueblo de México, al personal médico al decir que se les da todo y que ya dominaron la pandemia, que poca responsabilidad de este mentiroso político mexicano protegido de AMLO.
México ha sufrido por muchas cosas que son: mentiras de los políticos, discriminación, falta de inclusión profesional, y la profunda corrupción de los sectores de las Secretarías de Salud y de Educación, es por ello que los gastos millonarios en publicidad en sus personajes de caricaturas salvando vidas son una ofensa a la inteligencia de los mexicanos. Esos presupuestos irresponsables se requieren más en la compra de medicamentos, materiales de protección para los doctores y enfermeras que carecen de ellos.
En este momento de emergencia nacional, no se puede asesinar en la educación para arreglar el problema de reabrir las escuelas de educación básica, media y superior. El país sufre el momento más difícil de la pandemia por una mala planificación y comunicación asertiva de cómo abordarla, con errores gravísimos. La salud y la educación son los dos pilares del desarrollo de la sociedad, así como la responsabilidad de un gobierno bien instruido asesorado por todos los científicos mexicanos.
El cuidado a la salud es lo más importante para la nueva normalidad del regreso a clases lo cual dio a conocer en su aislamiento voluntario el secretario de Educación, Esteban Moctezuma, para no ser contagiado la dio en una videoconferencia con maestros, directores y supervisores comunicando que las escuelas públicas estarán obligadas a poner gel anti-bacterial, jabón y agua para todos los estudiantes.
La asistencia a clases se organizará por orden alfabético de acuerdo a los apellidos para evitar conglomeraciones donde será obligatorio el cubre bocas y los tres filtros sanitarios: en la casa, al ingresar a la escuela y en el salón de clases, se suspenderán las ceremonias cívicas, juntas escolares y reuniones de padres y maestros para evitar contagios.
El problema es quién va a dar el seguimiento exponiéndose al contagio, por otro lado ¿qué pasa con los asintomáticos? Seguimos sin realizar las suficientes pruebas y esto pone en riesgo de contagio a todos pero sobre todo en casa los padres ansiosos del regreso a clases ven a la escuela como una guardería que como un centro de desarrollo integral de las inteligencias y los talentos múltiples.
El Estado debe ocuparse del bien común, pero una orden educativa centralista no es suficiente, porque si en México se toman las medidas o sugerencias del presidente de Estados Unidos lamentablemente estaremos igual que ellos en contagios y muertes; Tal pareciera que ese es el objetivo de Donald Trump enemigo de los mexicanos y amigo personal de Andrés Manuel López Obrador. Tenemos que escoger entre la vida y la
muerte al ir a los hospitales contaminados o a las escuelas esta perversa sensibilidad insensible a la vida es la que vemos en los políticos de México con su doble moral.
En este momento en que la gente no se puede abrazar, darse la mano o besarse, descubrimos que no es verdad la idea que regía el mundo, ese individualismo que asegura que los hombres son islas separadas. Al contrario, tenemos necesidad del otro, hambre de piel es el término de uso común para lo que en la ciencia se conoce como privación del afecto, que está asociado a una serie de daños psicológicos e incluso físicos para la salud. Si me daño yo, daño a la comunidad entera. El gesto irresponsable de una sola persona tiene enormes consecuencias en toda la comunidad, la escuela siempre ha sido históricamente en el mundo un centro de contagio en la salud.
En México, continuamos viendo que los hospitales están contaminados sin buena sanitización, ¿Quién garantiza está en las escuelas?, si la realidad de los hospitales es un peligro que vemos y vivimos con clínicas que si quedan dos camas libres de repente entran cuatro enfermos, el médico está teniendo que elegir quiénes de los cuatro van a sobrevivir. ¡Es terrible! Otra desesperanza que nos lanza el coronavirus es el secretario de Salud, Jorge Alcocer, siendo un fantasma en su gestión y el subsecretario de salud Gatell no cumple con las expectativas ante esta crisis sanitaria ni con su escuadrón de la salud. Estos señores se han convertido en: “El Escuadrón de la Muerte de la 4T”.
Como pedagogo, veo como el Sistema Educativo Nacional se ha visto sacudido.
Han cerrado las escuelas y universidades.
¿Cómo evitar la ruptura total entre profesores y estudiantes? La única posibilidad son los cursos a distancia, telemáticos. Yo soy contrario a esa enseñanza, pero entiendo que es la única posible en estos momentos en que la pandemia está en la más grave situación nos tenemos que ir acondicionando por nuestra salud, nuestra vida y la de los demás.
Sera un crimen de Estado el regreso a clases como lo sugiere el presidente de Estados Unidos Trump en su encuentro con Andrés Manuel López Obrador. ¡Menuda sandez!
Transformar la educación de emergencia de aprende en casa por la normalidad es muy peligroso ¿Quién asumirá las consecuencias: Gatell, Moctezuma o los maestros? Sabemos que la verdadera enseñanza no es virtual, sino en el aula, con el profesor mirando a los ojos del estudiante, solo la mediación física, la palabra del maestro en clase, puede cambiar la vida de los estudiantes, pero no debe permitir que se contagien para que mueran.
No es solo comunicar la culpa de los gobernadores de la mortandad por la pandemia o al pueblo por su irresponsabilidad como dice Gattel, necesitamos políticos con un sentido humano y menos egocéntricos en el bienestar de la salud y la educación porque solo dan escoger entre la vida, el contagio, la muerte o asistir a una mala educación de la falsa Nueva Escuela Mexicana de Salinas Pliego con su gato Moctezuma que orquestan el “Escuadrón de la Corrupción Educativa”. ¿Usted qué opina?