Fernando Thompson de la Rosa
¿Recuerdas cuando Google Glass iba a revolucionar la forma en que veíamos el mundo? Pues no salió como se esperaba…
De hecho, hay diversas razones por las que una tecnología puede no tener éxito. Por ejemplo, a veces una tecnología no encuentra un público lo suficientemente grande o interesado. O bien, la tecnología es buena pero el producto es demasiado caro y muchos posibles consumidores no pueden o no quieren pagarlo.
Otro factor es que si una tecnología es innovadora, pero es difícil de usar o no cumple las expectativas de los usuarios, fracasará. También hay que considerar que hay una competencia feroz.
Aquí te comparto los 10 casos de fracasos más innovadores y tecnológicos:
1. Betamax (Sony). Este formato de grabación de video fue desarrollado por Sony durante la época de los 80 del siglo pasado.
Fue visto como una opción superior en calidad de imagen y sonido frente a su competidor, el VHS, pero el VHS ganó y Betamax desapareció.
Otro de los grandes fracasos de Sony fue el MiniDisc, que era un formato de almacenamiento digital de audio que prometía superar a los CD y los casetes con una calidad de sonido superior, así como la capacidad de regrabar y almacenar más música.
Y aunque ganó algo de popularidad en Japón, el MiniDisc nunca tuvo una adopción masiva en otros mercados. Los consumidores preferían otros formatos como los CD o más tarde los MP3 y los iPods, que ofrecían más comodidad y una mayor capacidad de almacenamiento. Sony discontinuó el formato en los años 2000.
2. Palm Pilot. Fue dominante por dos décadas. Desde 1990 fue uno de los dispositivos más populares para gestionar agendas, contactos y notas.
La Palm Pilot iba genial hasta que fue comprada por HP y ahí perdió totalmente su inercia; no pudo adaptarse a la era de los smartphones; además, la llegada del iPhone y otros dispositivos con pantallas táctiles multifuncionales lo dejaron obsoleto. Palm intentó reinventarse con teléfonos inteligentes, pero no pudo competir con Apple ni con Android.
3. Theranos. Esta historia de miedo empieza con la startup fundada por quien se consideró una de las mujeres más brillantes del mundo moderno llamada Elizabeth Holmes. Ella prometió revolucionar los análisis de sangre mediante una tecnología que podía realizar múltiples pruebas con sólo unas gotas de sangre.
La verdad es que la tecnología detrás de Theranos nunca funcionó como se prometió. Los análisis eran inexactos y la empresa engañó tanto a inversores como a clientes sobre la efectividad de sus dispositivos.
El escándalo fue uno de los mayores fraudes de Silicon Valley, Theranos colapsó y su fundadora fue procesada por fraude. La tecnología nunca llegó a ser comercializada y la empresa fue cerrada en 2018.
4 Tres fracasos garrafales del gigante tecnológico Google. El primero fue el Google Glass. Prometía revolucionar la forma en que interactuamos con la tecnología, pero su alto precio, diseño poco discreto y limitaciones funcionales los convirtieron en un fracaso comercial.
También fracasó con su Pixel 3 y aunque la cámara de este teléfono inteligente era considerada una de las mejores del mercado –si no, la mejor–, el dispositivo en general no logró destacar y no alcanzó las expectativas de venta.
Tercero, el Nexus Q. Este dispositivo de Google buscaba hacer la música más social, pero su diseño y precio no convencieron a los usuarios y desapareció.
5. Zune. Además del total fracaso de Microsoft con Nokia y celulares con su sistema operativo, también a inicios de este siglo fracasó con su reproductor de música Zune, una apuesta por competir con el iPod de Apple que nunca logró alcanzar la misma popularidad.
6. Impresoras 3D. Si bien esta tecnología ha avanzado mucho, aún no ha llegado a ser tan accesible y común como se esperaba.
7. Segway. En el 2001, fue anunciado como una revolución en el transporte personal, que cambiaría la movilidad urbana, prometiendo ser una alternativa más eficiente y ecológica al automóvil.
Sin embargo, no tuvo la adopción masiva esperada debido a su alto precio, su uso limitado en áreas urbanas y problemas con la infraestructura para usarlo. Además, no era tan práctico como las bicicletas o scooters eléctricos que llegaron después.
La empresa pasó por dificultades financieras y fue adquirida por otras compañías.
8. Webvan. Fue una de las primeras compañías en intentar revolucionar la compra de alimentos en línea, prometiendo entregar productos frescos y comestibles a tu puerta en cuestión de horas.
Fue una idea innovadora en los 90, pero la empresa no pudo gestionar su infraestructura logística, subestimando costos de distribución y la complejidad del negocio de alimentos perecederos.
Además, la compra de alimentos en línea no estaba tan extendida en ese momento. Finalmente colapsó, dejando grandes pérdidas financieras.
9. Apple Newton. Al igual que su computadora Lisa que fue un fracaso, éste fue uno de los primeros intentos serios de crear una PDA (Asistente Digital Personal), con la capacidad de reconocer la escritura a mano, una propuesta bastante avanzada para su época (1993).
Pero la tecnología de reconocimiento de escritura era inexacta y poco confiable; además, el precio era muy elevado y no logró captar el mercado.
10. Seguridad digital en 3D. Esta tecnología prometió proporcionar una capa adicional de seguridad en las transacciones en línea, verificando la identidad del titular de la tarjeta antes de realizar una compra, y aunque era muy útil para prevenir fraudes, su implementación resultó ser engorrosa y poco amigable para los usuarios, con pasos adicionales durante el proceso de pago. Esto llevó a que muchos usuarios abandonaran las compras en línea.
Estos son algunos de los miles de fracasos tecnológicos que, pese a sumas cuantiosas de dinero y prometedor futuro, no lograron lo esperado.
Normalmente reconocemos el éxito de los inventores y las compañías, pero muchos de estos fracasos permitieron que emergieran otras tecnologías destacadas, ya que una condición para alcanzar el éxito es fracasar muchas veces, aprender de los errores, corregir el camino y continuar hasta alcanzar el objetivo.