Por: Vicky Fuentes/ Negocios, política y algo más
Como todos sabemos, el calendario electoral federal 2021 ya inició y en breve estará operando el estatal que nos llevarán a elegir o reelegir, por primera vez, alcaldes, diputados locales y federales, y en la siguiente elección del 2024 también aplicará para senadores.
Esta elección que tendremos es sin duda la más importante de la historia moderna de nuestro país. Nos tendrá que llevar a una reflexión muy seria sobre resultados que han dado los servidores públicos en funciones, resultados que por cierto son pobres; la curva de aprendizaje nos ha salido muy cara.
Lo mismo presidentes municipales y sus planillas que legisladores locales y federales. Tenemos un Congreso del Estado que se ha caracterizado por su ineficiencia, bajo nivel de comportamiento y machismo, y claro, hay diputados y diputadas que son honrosas excepciones.
Hablando de alcaldes, en Puebla capital, ¿usted votaría nuevamente por Claudia Rivera Vivanco?
¿Volvería a darle su confianza? Quizás le sirva saber que, ahora mismo, Rivera Vivanco está en el ojo del huracán, no solo por el gran número de baches y la inseguridad que vivimos, sino también porque la Comisión Inspectora de la ASE aprobó llamarla a comparecer el próximo 5 de octubre para aclarar una lista de cinco irregularidades en el ejercicio de sus recursos municipales.
Empezaremos a ver cómo muchos que llegaron con la ola de la 4T, se sienten con el derecho de buscar nuevamente el voto, se llevarán una gran sorpresa porque esto apenas comienza. Y donde están entrando a la recta final de su proceso electoral es en Estados Unidos, tienen cada vez más cerca el súper martes 3 de noviembre. Imposible negar que el resultado de la elección en Estados Unidos tendrá un gran impacto en México.
El martes pasado vimos el primero de los tres debates que se tienen programados, que por cierto, fue un verdadero caos. El moderador fue Chris Wallace, y no logró cumplir con su objetivo: ponerlos en orden, el debate se salió de su control.
Como era de esperarse, la polémica por lo que ahí sucedió generó muchos comentarios, el post-debate también, pero lo más trascendente es que motivó que la Comisión de Debates Presidenciales de Estados Unidos decidiera que deben agregar una estructura adicional al formato.
La gran pregunta es si esos cambios lograrán disciplinar a los candidatos, porque por lo que vimos, se antoja una verdadera misión imposible. Tal vez en México sea diferente y esto rompa muchas de las teorías de imagen pública e imagen política, pero en los Estados Unidos, la Escuela de Negocios de Harvard estudió 61 elecciones en nueve países durante el año 2019, y encontró que la mayoría de los votantes que cambian de opinión sobre un candidato lo hacen dos meses antes de las elecciones.
Para nuestro proceso electoral, valdrá la pena ponderar el gasto que eso significará tomando en cuenta, primero, la innegable crisis económica causada por la pandemia; segundo, que el INE tiene menos presupuesto que la elección anterior. Y uno más: por la pandemia, la nueva normalidad y creatividad que veremos en las campañas. Espero sus comentarios.