Por: Lic. Guillermo Pacheco Pulido
Es Relativo
Impacta conocer las actividades de personas que desarrollan hechos que influyen en el mundo y sirven como positivo ejemplo.
Tal es el caso de Angela Merkel (Angela Dorotea Kasner) que fue la líder relevante en los 16 años que ejerció el poder en Alemania durante sus cuatro mandatos continuos como canciller.
De ella dijo el presidente Barak Obama: “Pienso mucho en Angela Merkel. Ha sido una líder política sobresaliente no sólo para Alemania, sino para Europa y para el mundo”.
De lo mucho que se puede comentar de ella es que fue adalid de la austeridad y alérgica a todo lo que oliera a endeudamiento.
Aplicó la austeridad como sistema de gobierno basado en el ahorro. Ello es trascendente porque no olvidemos que Alemania es el país más poblado de Europa, y como consecuencia con la mayor economía de la Unión Europea y la cuarta del mundo. Y es a su vez considerada como el centro de gravedad de Europa y su gran cultura, ejemplar, del ahorro.
Merkel estuvo dentro de una crisis económica y política –decía yo– muy difícil. Aquí sugiero y recomiendo leer el libro Angela Merkel. Crónica de una era, escrito por Ana Carbajosa, en donde se nos relata esa crisis y su fin, en donde tuvo que ver la palabra “ahorro” o control del gasto.
Ahorrar es una verdad sociológica de la virtud alemana, con vigorosas raíces culturales: Merkel es muy austera en todo, en su forma personal de vivir, en su vida política y en sus gastos gubernamentales.
Merkel vivió la pasada crisis griega que contagió al resto de las economías de Europa y como consecuencia un peligroso debilitamiento en la economía y las finanzas de Alemania que defendió Merkel.
En este momento se consideró a Merkel como “villana internacional” porque encarnó el rostro de la austeridad al considerar que no era solo el dinero con el que se debía apoyar a otros países, sino con decisiones estructurales.
Lo anterior lo señalamos porque dada la crisis mundial que vivimos, los economistas recomiendan acudir a proyectos de vida con el ahorro. Esta palabra nos la recomienda la conducta de Merkel para salir adelante, en especial la debemos tomar en cuenta los mexicanos y asegurar el futuro de nuestro país.
El ahorro no se debe sólo entender como “guardar” sino fundamentalmente es saber gastar. Si se tiene, ¿cómo, cuándo, en qué?
Nos ponen el ejemplo de la persona que se para frente al aparador de una tienda y entra a comprar lo que no le hace falta, y así por el estilo.
El proverbio alemán dice que es más arte saber ahorrar que saber gastar. Si añades con frecuencia un poco a otro poco, pronto tendrás mucho.
Compra solo lo que necesites, aconseja el abuelo; lo innecesario, aunque cueste un centésimo, es muy caro.
Es cierto que no se puede dejar de consumir pues esto es necesario y el país en su economía lo necesita.
Por ahorrar se entiende la cultura que nos enseña a vivir con el hábito del ahorro (empezando por recortar gastos). La cultura es un adorno en la prosperidad y un refugio en la adversidad. (Diógenes Laercio).
Hay fenómenos sociales que nos están haciendo prever un futuro sociológicamente difícil: la migración, la delincuencia organizada, los virus, el calentamiento global y otros que nos están llevando a una transformación social y económica, yo diría compleja, porque hay casos positivos en la ciencia y técnica y negativos generados por una tremenda e insaciable desigualdad humana; aquí no se conoce la palabra ahorro.