Dr. Anselmo Salvador Chávez Capó
Se denomina empleo a la generación de valor a partir de la actividad producida por una persona, lo cual significa que el empleado contribuye con su trabajo y conocimientos en favor del empleador, a cambio de una compensación llamada salario.
Al 31 de julio se registraron ante el Instituto Mexicano del Seguro Social 21 millones 885 mil 139 puestos de trabajo; de éstos, 86.3% son permanentes y 13.7% son eventuales.
Hay que recordar que el país viene de una de las crisis más fuertes derivada de la pandemia.
A partir de la conclusión de su declaratoria como controlada, la economía mexicana ha presentado una recuperación que han llevado al gobierno federal a estimar un crecimiento superior al 3%.
Sin embargo, la creación de empleo formal ha perdido impulso en los últimos meses.
Sólo en julio del 2023 se registró una baja de 2 mil 168 empleos registrados ante el IMSS.
Esta fue la peor caída desde 2005, sin considerar el periodo de la pandemia de COVID-19, pues en julio del 2020 se dieron de baja casi 7 mil plazas de distintos sectores, debido al paro de la actividad económica.
Al cierre de julio 2023, el salario base de cotización promedio de los puestos de trabajo afiliados al IMSS alcanzó los $536.8 pesos.
Este salario representa un incremento anual nominal de 10.6%, el segundo más alto registrado de los últimos 22 años considerando sólo los meses julio y, desde enero de 2019, el salario base de cotización mantiene aumentos anuales nominales iguales o superiores al 6.0%.
A pesar de lo anterior, en estos momentos se requiere que las empresas ofrezcan salarios remuneradores y de calidad, con prestaciones sociales que ayuden a los empleados a mantener un nivel de vida que cubra las necesidades básicas.
Esto incluye darles oportunidad de contar con ocio, recreación así como inversión en bienes muebles e inmuebles.
Pero la realidad actual del empleo, de acuerdo al Inegi, es que los trabajadores que ganan entre uno y tres salarios mínimos equivale al 75% del total de la población económicamente activa.
De esta cifra, 59.5% se desempeña en la economía informal.
Por tanto, los empleos de buena calidad proporcionan a la gente los medios para salir de la pobreza, lo que a su vez ayuda a los países a tener mayor estabilidad económica y social, por lo que en última instancia, beneficia el crecimiento económico mundial.
En México se ha avanzado en esta materia, pero no lo suficiente como se puede inferir de la información anterior.
A pesar del crecimiento económico que ha reflejado el país, los empleos se están yendo al trabajo informal, lo cual no es necesariamente bueno.