Anselmo Salvador Chávez Capó / Profesor Investigador de la UPAEP
Los principales resultados en la economía de la pandemia de COVID-19 se vieron reflejados en el ingreso de los mexicanos, lo que derivó en un aumento de la población en pobreza laboral al cierre de 2020, según el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
El ingreso laboral real mostró una disminución de 2.5% entre el cuarto trimestre de 2019 y el cuarto trimestre de 2020, lo cual dio como resultado el aumento de la pobreza laboral de la población de 37.3% a 40.7 %.
Dicho aumento en el porcentaje de población en pobreza laboral, entre el cuarto trimestre de 2019 y el cuarto trimestre de 2020 a nivel nacional, fue de 3.4 puntos, lo cual se vio reflejado en un incremento de la pobreza laboral en 24 de las 32 entidades federativas en ese periodo, de acuerdo con información del índice de la Tendencia Laboral de la Pobreza (ITLP), elaborado por este instituto.
Por su parte, en los resultados de Puebla la pobreza laboral pasó de 43.5% a 50.7% en ese periodo, lo que equivale a un aumento de 7.2%.
En un seguimiento histórico a este indicador, la brecha se mantiene arriba de los 10 puntos porcentuales de manera constante. Una de las causas directas de este resultado es la caída del empleo.
Los principales resultados en el cuarto trimestre de 2020 respecto al mismo periodo de 2019 se presentan a continuación: Hubo una disminución de 53 mil 560 personas en la Población Económicamente Activa (PEA), al pasar de 2 millones 953 mil a 2 millones 900 mil; asimismo, la Población No Económicamente Activa (PNEA) fue de un millón 992 mil personas, cifra superior en 154 mil a la registrada en el cuarto trimestre de 2019.
Otro dato importante es que la población ocupada fue de 2 millones 723 mil personas, reportando una disminución de 156 mil. Se debe considerar que la distribución del personal ocupado, según su posición, indica que los trabajadores por cuenta propia tuvieron el descenso más alto: 64 mil.
En otro dato relevante, las personas ocupadas en actividades primarias descendieron 140 mil, por su parte por nivel de ingreso los más afectados son aquellos que recibían más de dos y hasta tres salarios mínimos, con una reducción de 103 mil ocupados.
En este mismo sentido, la tasa de desocupación aumentó 3.6%, al pasar de 2.5% a 6.1% a nivel estatal, el dato que lo complementa es que se reportó un 73.7% de informalidad laboral, tasa mayor a la presentada en el mismo trimestre de 2019, que fue de 71.6% al comparar esta tasa con la reportada a nivel nacional, que es de 55.8% para este periodo, lo que implica que hay una diferencia de 12.9% más de empleo informal en el estado.
La disminución en la calidad de vida de la población se ha presentado de manera generalizada, de ahí la importancia de la reactivación económica, la cual se dará en la medida de que el proceso de vacunación incremente su volumen, así como su velocidad y que la sociedad en su conjunto respete las medidas que en materia de salud ha establecido el gobierno mexicano.
En este sentido, se deben considerar protocolos más estrictos no sólo en las empresas, en el transporte público y en la vida social, de esto depende que reiniciemos la actividad económica de manera generalizada, para revertir lenta pero sostenidamente la pérdida de nuestra calidad de vida.