Manuel Martínez Benítez
Hoy festejamos en México el Día de la Madre, celebración profundamente arraigada en nuestra cultura y en nuestra sociedad, en la que se honra y reconoce el invaluable papel de las mamás en la familia y la comunidad.
Esta festividad es una ocasión para expresar gratitud y amor hacia las mujeres que desempeñan el rol de madres, sean biológicas, adoptivas, o aquellas que asumen esa figura de manera afectiva.
En México, las cifras sobre jefas de familia muestran una realidad significativa:
Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en 2020, aproximadamente el 30% de los hogares mexicanos eran liderados por una mujer.
Este dato refleja la importante responsabilidad que recae sobre las madres en la crianza y sustento de sus familias, lo que subraya aún más la importancia de reconocer el gran papel que desempeñan.
La labor de las madres abarca un amplio espectro de actividades que van desde la crianza y educación de hijas e hijos hasta la administración del hogar y, en muchas ocasiones, la participación en la fuerza laboral.
Lo anterior nos obliga, amable lector, a establecer y destacar el crucial esfuerzo y sacrificio que implica equilibrar estas responsabilidades, lo que subraya la necesidad de brindar apoyo y reconocimiento a las madres en todos los ámbitos de la sociedad.
En términos de oportunidades de trabajo y desarrollo para las mamás, es fundamental promover políticas y programas que faciliten su inserción y permanencia en el mercado laboral.
Esto incluye la implementación de medidas como el acceso a guarderías infantiles, horarios flexibles y licencias por maternidad y paternidad, que les permitan conciliar su vida laboral con sus responsabilidades familiares.
El impacto que tienen las madres en la economía es innegable. Su contribución se refleja tanto en el ámbito doméstico, donde gestionan el presupuesto familiar y garantizan el bienestar de sus hijos, como en el ámbito laboral, donde aportan con su talento y habilidades al crecimiento de las empresas y la economía en general.
En este contexto, las estadísticas sobre maternidad revelan una variedad de tendencias representativas.
Según datos reportados por el Inegi, la tasa de fecundidad en el país ha ido disminuyendo en las últimas décadas, pasando de un promedio de 6.7 hijos por mujer en 1970 a alrededor de 2.1 en la actualidad.
Esta reducción se asocia en parte a cambios socioculturales y económicos, como el acceso a la educación y la planificación familiar.
Sin embargo, los indicadores muestran que la maternidad adolescente en nuestro país sigue siendo una preocupación, toda vez que, en promedio, 77 partos por cada mil mujeres son de chicas que tienen entre 15 y 19 años, lo que destaca la relevancia de brindar educación sexual y reproductiva integral.
En cuanto al nivel educativo de las mamás, es necesario señalar que se registran datos con una tendencia positiva en términos de escolaridad. Según el propio Inegi, en 2020 el 7.6% de las mujeres de 15 años y más que habían tenido al menos un hijo, contaban con educación superior completa.
Esta cifra refleja un avance en comparación con años anteriores y destaca la importancia de seguir fomentando el acceso a la educación para todas las mujeres, lo que no sólo contribuye a su desarrollo personal y profesional, sino también al bienestar de sus familias y comunidades.
En cuanto a los ingresos económicos para las madres, es importante garantizar la igualdad de oportunidades y la equidad salarial para que puedan acceder a empleos bien remunerados y desarrollar su potencial profesional.
Además, programas de capacitación y emprendimiento pueden brindarles las herramientas necesarias para generar ingresos adicionales y mejorar su calidad de vida y la de sus familias.
El Día de las Madres en México es una ocasión para reflexionar, reconocer su labor y brindarles el apoyo necesario para que puedan desarrollarse plenamente en todos los aspectos de su vida. Sólo así podremos construir una sociedad más justa y equitativa, donde todas ellas puedan alcanzar su máximo potencial y contribuir al bienestar común.
Muchas felicidades, en su día, para todas ellas.