Dr. José Manuel Nieto Jalil / Director del Departamento Regional de Ciencias en la Región Centro-Sur Tecnológico de Monterrey Campus Puebla
La teoría del Big Bang nos dice que el Universo tiene una edad de aproximadamente 13.8 mil millones de años. Se estima que contiene alrededor de un billón de galaxias, con nuestra propia Vía Láctea albergando unos 100 mil millones de estrellas.
Estos datos sugieren la posibilidad de que existan civilizaciones alienígenas, dado el número de estrellas similares al Sol y la probabilidad de que algunos de estos sistemas planetarios alberguen vida.
El 14 de marzo de 2018, el mundo lamentó la pérdida de una de las mentes más brillantes e imaginativas de la física, el renombrado científico británico Stephen Hawking, quien falleció a la edad de 76 años.
Leyendo las últimas publicaciones de Hawking, se revela un asombroso hecho: el genio británico envió su obra final para su posterior publicación, que ha abierto las puertas a un emocionante viaje científico y nos sirve de inspiración para este artículo de divulgación.
El legado de Hawking, que perdura más allá de su muerte, sigue desafiando nuestras percepciones sobre el Universo. Este último trabajo, publicado en el Journal of High Energy Physics, plantea preguntas fundamentales sobre la naturaleza misma de la realidad.
Coescrito con su colega Thomas Hertog, presenta las bases teóricas para la búsqueda y detección de universos paralelos.
Su trabajo se centró en investigar la existencia de un Multiverso, una compleja realidad en la que coexisten múltiples universos en lugar de uno único. El término fue acuñado en 1895 por el psicólogo William James y ha encontrado aplicaciones en campos que van desde la cosmología y la física hasta la filosofía y la ciencia ficción.
Hawking y Hertog respaldaron su teoría con fundamentos matemáticos sólidos. Su trabajo sienta las bases para la posible creación de una sonda equipada con sensores capaces de recopilar pruebas de la existencia de otros universos paralelos.
La teoría de los muchos mundos fue propuesta por el físico Hugh Everett en la década de 1950. Plantea la intrigante idea de que cada vez que se realiza una medición cuántica, el universo se separa en dos realidades paralelas. En un universo, el resultado de la medición es uno, mientras que en el otro el resultado es el opuesto.
No ha podido ser confirmada experimentalmente, pero ha sido utilizada para abordar algunos de los fenómenos más enigmáticos de la física cuántica, tales como el entrelazamiento cuántico o el efecto túnel.
Otros teóricos han propuesto que un agujero negro no sería solo un objeto que atrapa todo lo que entra en él, sino que también podría ser un portal a otro universo o dimensión.
La idea de universos paralelos se basa en la física cuántica y la búsqueda de una Teoría Unificada, como la Teoría Cuántica de la Gravedad y la Teoría de Cuerdas, que sugieren la posibilidad de múltiples universos paralelos.
La Teoría de Cuerdas describe los componentes fundamentales del Universo como pequeñas cuerdas vibratorias en lugar de partículas puntuales, lo que plantea la posibilidad de dimensiones adicionales más allá de las que percibimos en nuestra realidad cotidiana.
Según la inflación eterna, el Universo se expandió exponencialmente poco después del Big Bang y continúa haciéndolo en algunas regiones del espacio. Esto plantea la interesante posibilidad de que nuestra parte observable del Universo sea solo una burbuja dentro de un espacio mucho más vasto donde la inflación nunca cesa.
Hawking y Hertog han propuesto una reinterpretación de la inflación eterna, sugiriendo que nuestra burbuja es finita y suave en lugar de infinita y fractal, lo que cambia nuestra comprensión de cómo podría funcionar el Multiverso.
Según Erwin Schrödinger, ganador del Premio Nobel de Física en 1933, las ecuaciones de la mecánica cuántica describen no solo realidades alternativas, sino realidades que ocurren simultáneamente en universos paralelos.
El concepto de universos paralelos no es nuevo y ha sido explorado tanto en la ciencia como en la ciencia ficción. Desde Schrödinger hasta autores de ciencia ficción como Philip K. Dick y Michael Moorcock, la idea de múltiples realidades coexistentes ha sido una fuente de inspiración y especulación durante décadas.
La contribución de Hawking y Hertog a esta teoría podría revolucionar la forma en que percibimos la realidad y cómo se retrata en la ciencia ficción.
La teoría convencional sugiere que nuestro Universo surgió después de un breve período de inflación, poco después del Big Bang.
La inflación es el proceso por el cual el Universo se expandió exponencialmente y luego disminuyó su tasa de expansión. Sin embargo, la inflación eterna sugiere que partes del Universo siempre estarán experimentando inflación.
Lo más intrigante es que Hawking y Hertog abordan el problema de los infinitos universos paralelos desde una perspectiva diferente, proponiendo que la inflación eterna opera de manera distinta a lo que se creía previamente.
El trabajo de Hawking y Hertog establece las bases para convertir la idea del Multiverso en un marco científico comprobable.
Si se llegara a encontrar evidencia de su existencia, marcaría una nueva era en la física y en nuestra comprensión del cosmos.
Es fundamental destacar que la investigación en este campo se apoya en gran medida en teorías altamente especulativas y en el uso de matemáticas avanzadas.
Los avances en la física teórica a menudo requieren un tiempo considerable para su desarrollo y, además, dependen de la obtención de evidencia experimental que pueda respaldar o refutar estas teorías.
El trabajo de Hawking y Hertog ha sentado las bases para transformar la idea del Multiverso en un marco científico comprobable.
Si en algún momento se lograra hallar evidencia de su existencia, ello representaría un hito de trascendencia en la física y en nuestra comprensión del cosmos.
Los avances continuos en tecnología y observación espacial podrían proporcionarnos la capacidad de explorar estas teorías en el futuro y buscar pruebas concretas de la existencia de universos paralelos.