Dr. Anselmo Salvador Chávez Capó / Catedrático Investigador de la UPAEP
Para 2025 se avecinan diversas situaciones que podrían complicar el panorama de la economía mexicana:
La asunción de Donald Trump como presidente de los Estados Unidos.
El conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, que sigue sin un final claro.
La expectativa de que los bancos centrales continúen recortando sus tasas de interés.
La economía china enfrentará un entorno comercial más tenso debido a una demanda interna debilitada y presiones deflacionarias.
Finalmente, el hipotético escenario de una degradación en la calificación de riesgo país para la deuda mexicana.
México, al igual que otros países, enfrenta un entorno económico global lleno de incertidumbres y desafíos, lo que hace que las previsiones para 2025 sean un tema de gran interés para analistas, empresarios y ciudadanos.
Por lo que a continuación se presentan, las principales expectativas para la economía mexicana en 2025, basándonos en proyecciones sobre crecimiento, inflación, inversión, empleo, endeudamiento y el impacto de políticas gubernamentales.
Crecimiento Económico
El Producto Interno Bruto (PIB) de México el próximo año dependerá de varios factores, entre los cuales destacan la evolución del comercio internacional, el nivel de inversión extranjera directa y el consumo interno, a pesar de que la economía mexicana nuevamente volvió a crecer.
Sin embargo, este crecimiento tuvo una tendencia descendente (se estima cerrar en alrededor de 1.6% comparado con 3.3% de 2023).
El pronóstico para 2025 es de apenas 1.17%, según la Encuesta sobre las Expectativas de los Especialistas en Economía del Sector Privado que recolecta Banxico, en tanto que el FMI proyecta un 1.3%, en contraposición con el 2.5% promedio que estima la SHCP.
Independientemente de la institución que se considere como referencia, es claro que el entorno considera que la proyección del gobierno es elevada.
Inflación
Después de un periodo de alta inflación (2022-2023), se espera que en 2025 la inflación en México comience a moderarse, alcanzando niveles más cercanos al objetivo del Banco de México (Banxico), que es de alrededor del 3%.
Según la Encuesta sobre las Expectativas de los Especialistas en Economía del Sector Privado que recolecta Banxico, esta cerrará en 4.36%, cifra que, aunque sigue fuera de la meta establecida, se acerca más a esta.
Tasa de interés
Seguirá con su tendencia descendente, aunque el ritmo en que lo haga dependerá de los riesgos que vaya percibiendo la Junta de Gobierno de Banxico, algunos especialistas prevén que la tasa de interés podría establecerse en alrededor de 8.%, por encima de la previsión gubernamental de 7.0%.
Lo anterior confirma que las tasas de interés podrían experimentar una eventual caída, pero estas seguirán siendo altas, en términos reales, al finalizar el año.
Empleo y Mercado Laboral
El mercado laboral mexicano se enfrenta a retos tanto estructurales como coyunturales, se prevé que la tasa de desempleo continúe en niveles bajos, aunque los empleos generados serán en su mayoría informales y de baja calidad, lo que sigue siendo una preocupación importante, debido a que en promedio a nivel nacional, la informalidad laboral es del 54.6% de la población ocupada.
Adicionalmente se debe señalar que durante 2024 se agregaron únicamente 213 mil 993 puestos de trabajo al registro del IMSS, cifra muy por debajo de la meta anual de MCV de generar 1.2 millones de nuevos puestos, equivalentes a 100 mil por mes.
En este sentido, la formalización del empleo y la mejora de las condiciones laborales seguirán siendo tareas clave para el gobierno mexicano.
Déficit presupuestal
En cuanto a las finanzas públicas, de acuerdo con la SHCP, se anticipa una reducción del déficit presupuestario de 5.0% del PIB en 2024 a 3.2% en 2025, lo cual permitiría que la deuda pública se mantenga en un nivel de 51.4% del PIB, en contraposición, la Encuesta sobre las Expectativas de los Especialistas en Economía del Sector Privado que recolecta Banxico reporta que se espera un déficit presupuestario de 3.61% para el cierre de 2025.
Bajo cualquiera de los escenarios, el costo financiero de la deuda estará en entredicho, dependiendo de la evolución final que tenga el costo del dinero.
Es evidente que el gobierno de México afrontará un 2025 bastante retador, más allá de que la economía de los Estados Unidos se esté fortaleciendo, de que la inflación a nivel mundial continúe con su tendencia a la baja y que la mayoría de los bancos centrales visualicen una tendencia descendente en las tasas de interés.
La realidad es que para México el riesgo de un desequilibrio importante en las finanzas públicas, derivado del creciente gasto social, requiere una eventual reforma fiscal que ayude al gobierno actual hacerse de mayores recursos tributarios;
Por lo tanto las expectativas económicas para México en 2025 son mixtas, si bien se prevé una recuperación moderada del crecimiento económico y la inflación, los retos siguen siendo considerables.
La diversificación económica, la inversión en sectores clave y el manejo adecuado de las políticas fiscales y monetarias serán esenciales para navegar los desafíos y aprovechar las oportunidades.
La capacidad de México para adaptarse a un entorno global cambiante será clave para asegurar una recuperación sostenible en el mediano y largo plazo.