“No hables de dinero”, “no se habla de dinero, política o religión”, “no es correcto preguntarle a alguien cuánto gana…”
Estoy de acuerdo en que en la primera cita no le vas a pedir a alguien su estado financiero… pero si estás pensando en involucrarte sentimentalmente con una persona o ya tienes una vida en pareja, es totalmente necesario hablar de dinero.
El dinero, como lo manejas, tu filosofía respecto de él, tus expectativas y tu manera de organizarlo es una parte fundamental de quién eres como persona y de quién es tu pareja y en gran medida eso puede dictar el éxito o fracaso de su relación.
Y no me refiero al cliché de que si tiene dinero vivirán felices para siempre en su castillo. Me refiero al hecho de que uno de cada dos matrimonios termina en divorcio y la causa número uno de divorcio son las peleas acerca de dinero… más que las infidelidades, los matrimonios se rompen por problemas de dinero.
No se trata solamente de cuánto gana cada uno, sino de cómo lo gana, cómo lo administra, qué planes tiene para el futuro, si sabe manejar sanamente sus finanzas, si tiene deudas, si maneja mal sus tarjetas de crédito, si es una persona responsable, etcétera.
Y esto afecta tanto a hombres como a mujeres. Si quieren tener una relación sana, deben de estar de acuerdo en cómo manejar las finanzas de la pareja, hacer equipo y dejar las reglas bien claras… de preferencia por escrito y ante un notario.
Al inicio pueden sentirse como conversaciones muy incómodas, porque no estamos acostumbrados a hablar de dinero, y como ya lo hemos mencionado antes, el dinero siempre viene cargado de muchas emociones muy profundas y arraigadas en nuestro subconsciente.
¿Qué hay que hacer? Buscar un espacio, libre de distracciones y libre de alcohol, en donde ambos comiencen a conversar acerca de dinero. No tienen que solucionar todo en la primera plática, pero sí es indispensable comenzar a charlar sobre el tema.
Cualquier acuerdo al que lleguen es importante escribirlo, porque cuando los problemas llegan y el estrés sube, es cuando mágicamente los acuerdos se olvidan. Si ya lo han intentado antes y no logran llegar a acuerdos en los que ambas partes se sientan cómodas, busquen ayuda profesional de algún asesor o coach financiero, además de la terapia de pareja. La ayuda profesional no es solo para las parejas en crisis, es también para prevenir y evitar las crisis antes de que generen una ruptura irreparable… así que aprovechen el mes del amor para hablar, siempre con cariño y empatía, de temas de dinero.