Ni más ni menos
Jorge Luis Hernández
En este espacio lo dijimos siempre, si el América no levanta el título del Apertura 2022, sin importar el liderato, los récords impuestos, las goleadas y el haber derrotado a los tres clásicos rivales, de nada servirá y la temporada será llamada ¡fracaso! Tal y como sucedió al ser eliminados en semifinales por el Toluca.
¿NADA QUE RESCATAR?
Claro que siempre quedan cosas buenas, el trabajo de Fernando Ortiz y el gran grupo que formó siempre serán dignos de mencionarse, sólo que en el Club América eso no alcanza, la exigencia siempre es la máxima, no hay medias tintas –no para su afición y los medios de comunicación–, las Águilas quedan a deber si no se coronan, aun lleguen a la final, sabe a nada, lo ha dicho su dueño, lo dice su historia, seguidores y detractores, estos últimos de forma directa o indirecta, alimentan de gran forma ese “si el América no campeona, no sirve nada”, pues incluso celebran de gran forma cada fracaso americanista.
El equipo que estaba destinado a campeonar.
El entrenador argentino conformó un vestidor lleno de armonía –algo casi impensable por los egos de un plantel como el americanista–, un funcionamiento óptimo que hacía que el equipo ganara, goleara y gustara, que sobre todo gozaba de la plena aprobación de sus aficionados, medios especializados y hasta de un sector del antiamericanismo –al menos que reconoce y no culpa al arbitraje de los buenos resultados de los azulcremas–.
¿QUÉ FUE LO QUE PASÓ?
Experiencia y carácter, dos palabras cruciales para lograr cualquier cosa en la vida, en el futbol profesional no es diferente.
Este equipo que llegaba como gran favorito al título por ser el líder y haber goleado al Puebla en cuartos de final, se encontró con su peor versión ante el Toluca, que también hizo su parte para dejar fuera a los de Coapa.
Sin apasionamientos y a la distancia, esa que nos permite ver las cosas en perspectiva, tenemos que ser claros en que el América se hizo un ‘autosabotaje’, como el nombre de su serie en una plataforma de streaming: América vs América. Las Águilas fueron víctimas de sus propios errores y horrores, aprovechados –claro está– por un Toluca que tuvo como virtud el meter sus pocas oportunidades de gol y el juego mental de la eliminatoria.
En tanto que, la falta de experiencia de algunos jugadores de las Águilas como Emilio Lara y de carácter como Diego Valdés, Richard Sánchez, Sebastián Cáceres y de su propio capitán Guillermo Ochoa, terminaron pasando factura y muy cara.
Aunado a ello, el mismo Fernando Ortiz deberá sacar un gran aprendizaje de lo que ha sucedido en las dos semifinales perdidas, pues obviamente le faltó ser más determinante en replantear sus parados en el terreno de juego y el excesivo respeto a jugadores que no rindieron en la eliminatoria ante los Diablos, el caso del chileno Valdés, quien fue un fantasma apático e impreciso ante el conjunto escarlata, bajo la complacencia de Ortiz. ¡Aguas, Tano!, Santiago Solari nunca aprendió y por eso hoy está fuera de las Águilas.
En más hay que decirlo, el equipo jugó por nota sus partidos, poco que cambiar, pero ese poco es muy importante. Las Águilas necesitan jugadores de jerarquía –tres al menos– en la saga, de lo demás, créame, no hay que moverle nada. Este plantel cumplió y seguramente la tercera será… una oportunidad más clara. Guarde estas líneas si usted le va al América.
EL FUTURO DE LAS ÁGUILAS
De buena fuente le puedo decir que Fernando Ortiz se quedará al frente del equipo, aunque eso sí, sabe que esta tercera oportunidad deberá concluir mucho mejor que las dos primeras, de lo contrario y firmado: habrá nuevo entrenador en Coapa para el Apertura 2023.
Guillermo Ochoa, salvo que me salga una gran oportunidad de regresar al futbol europeo o una oferta muy, pero muy tentadora en la MLS, seguirá como arquero de las Águilas dos años más. Además, 90% del plantel se quedará tal cual, si acaso sólo aquellos que pidan su salida de la institución buscando más minutos de actividad serán negociados en los próximos días.
Miguel Layún y Jürgem Damm se quieren quedar, aunque escucharán otras ofertas y el América les daría salida si así lo quieren. Pedro Aquino quiere más actividad, pero al mismo tiempo se quiere quedar, pues el peruano siente que le puede quitar la titularidad a Richard Sánchez, quien vino a menos en el cierre del torneo. Álvaro Fidalgo simplemente no está a la venta, así de fácil.
Finalmente, en América saben y entienden que no se pueden dar el lujo de pasar más de tres años sin título, es mucho tiempo para cualquier equipo que se llame grande, por lo que de no lograr nada en el torneo venidero, habría movimientos importantes, a nivel directivo, cuerpo técnico y jugadores, así las cosas.
¡Hasta la próxima!