Por: Alejandro Cañedo Priesca
Chicago es una ciudad en donde las estaciones del año se definen claramente: el invierno llega a ser de los más fríos de Estados Unidos y el verano es muy caluroso, siendo el otoño el mejor momento para visitar la ciudad de los vientos o, como se le dice en inglés, “The Windy City”.
Situada en las orillas del Lago Michigan, desde donde algunos puntos se pierden en el horizonte y se asemeja más a un mar, con vientos que llegan fuertemente a las calles y parque.
Sin embargo el término de la ciudad de los vientos no se debe a condiciones climáticas sino más bien a asuntos políticos.
Según cuentan las leyendas locales, ese título se debía a que un periodista de Nueva York criticó a Chicago después de haber vencido a su ciudad en la búsqueda de la sede de la feria mundial. El periodista se burló de los políticos locales que cambian de rumbo al compás del viento.
También se dice que durante una convención del Partido Demócrata, se rumoraba que no estaba nada definido por el cambio de opinión derivado del viento de la ciudad.
De cualquier forma, Chicago es una de ciudad que debe primero admirarse desde un paseo en barco por el río que la cruza en toda su extensa zona metropolitana, en la que destaca la avenida Michigan y calles aledañas con un gran conjunto arquitectónico, que es ejemplo internacional del diseño urbano de Estados Unidos.
Pasear en río te permite ver la vida cotidiana en otro ritmo, desde ahí se pueden ver edificios que son emblemáticos, como la famosa torre John Hancock, o el que se le llamó el edificio más alto del mundo, nombrado como la Torres Sears y ahora conocido como edificio Willis.
En Chicago puedes visitar el museo del Instituto de Arte, caminar por la Milla Maravilla que es una calle que tiene lo más representativo de la ciudad en cuanto a tiendas de la última moda, boutiques, joyerías, restaurantes y hoteles.
En uno de los extremos está la desembocadura del río Chicago y en el otro la famosa “Torre de Agua”, en donde se encuentra un centro comercial llamado justamente “Water Tower” que, a diferencia otros, se ubica en un edifico de varios pisos y tiene más de 100 tiendas.
También puede visitarse el Field Museum, uno de los más importantes museos de historia natural del mundo.
“Navy Pier” es un antiguo astillero de barcos de guerra que se convirtió en un centro comercial y de convenciones, con un parque temático donde mucha gente disfruta haciendo ejercicio o probando la gastronomía internacional de esta gran ciudad.
Chicago tiene grandes parques urbanos que le dan identidad, como el Grant Park o Millenium Park, en donde se encuentra la pieza de arte más visitada de la ciudad: “The Bean” o la habichuela gigante que recibe miles de turistas que van no solo a admirarla, sino también a fotografiarse en el reflejo que produce el material del que fue construido. Diseñada por Amish Kapoor, su nombre original antes de ser bautizada por el público es “Cloud Gate” o puerta de las nubes y se convirtió en poco tiempo en uno de los más importantes y fotografiados puntos turísticos.
Cuatro días y tres noches son una gran oportunidad para vivir, disfrutar y también comer en esta ciudad, que cuenta con importantes restaurantes reconocidos con estrellas Michelin, lo que la hace uno de los lugares más importantes de la gastronomía internacional.
Viajemos juntos.