Rocío García Olmedo/ @rgolmedo/ [email protected]/ [email protected] / rociogarciaolmedo.blogspot.mx/ Palabra de Mujer Atlixco/rociogarciaolmedo.com
Sin duda, la pluralidad –como bien se ha sostenido– es esencia de la democracia. Esa diversidad no sólo es representativa en el país, también se manifiesta al interior de los partidos políticos, de manera que esa diversidad no sólo es ideológica, sino social, es política y representa esa pluralidad que se refleja en todos los niveles: nacional, estatales, regionales y municipales.
Esta representación diversa y plural se verá reflejada aún más en esta elección, en la que los principales partidos políticos han construido coaliciones electorales, ya que tendrán por ello que incorporar en sus postulaciones a la representación de los partidos políticos aliados.
A nivel federal, dividiendo –como ya se ha hecho– los distritos federales y las candidaturas a gobernadores.
A nivel estatal, igualmente, las que corresponden a los distritos locales y a los ayuntamientos. En las planillas de los municipios donde van en coalición deberán también distribuir las posiciones.
Las coaliciones electorales son legales, por supuesto, que cumplan con la normativa, no sólo la coalición también formada por el hoy partido oficial –como intentaron hacerlo creer al inicio– son tan legales, como lo son algunas otras figuras jurídicas previstas en nuestras leyes electorales para contender en procesos electorales.
El PAN, PRD y PRI han formado la coalición parcial a nivel nacional #VaPorMéxico y a nivel estatal #VaPor Puebla, para competir en la elección de este año.
Por supuesto, para definir con claridad las acciones que impulsarán conjuntamente se registra una plataforma común, que sale de cada uno de los documentos básicos de los partidos políticos aliados y que será el punto de arranque de los compromisos que asumen.
Ello me lleva a recordar el ejercicio que hemos hecho durante décadas las mujeres en este país y en este estado, que es seguramente el formato a seguir en esta coalición que suma a diversos partidos que incluso pudieran parecer poco afines y hasta antagónicos.
Definir causas. Esas causas que pueden unirnos aún en la diversidad, para avanzar. Las mujeres lo hemos logrado, porque también hemos sabido reconocer y respetar que hay otras en las que no vamos a ponernos de acuerdo. Y eso hizo la coalición PAN, PRD y PRI, definir las causas por las que nos uníamos y justamente se puso al centro en primera instancia la crítica situación que vive México y como consecuencia nuestra entidad poblana y todas las entidades del país.
Esa amenaza constante en contra de las Instituciones y el sistema democrático; esa destrucción para este momento ya de muchas de ellas; esa necesidad de restaurar programas y de seguir apoyando los programas sociales, muchos de los cuales vienen desde gobiernos anteriores.
Todo para enfrentar la crisis de salud, sanitaria, económica, de empleo, educativa y de seguridad que refleja datos antes nunca vistos en nuestro país. Objetivo que sin duda se enriquecerá con las muchas visiones para reconocer esas muchas necesidades y problemáticas que deben atenderse con urgencia, para ayudar a las familias de cada sector de la población.
No podemos ser indiferentes o ignorar la situación crítica que vivimos y las malas decisiones del gobierno en turno. Bien escribió el jurista Sergio García Ramírez: “El silencio favorece la destrucción de lo que se construyó con infinito esfuerzo” (El Universal, 10/04/2021) Esa diversidad que representa la pluralidad nos abre una nueva oportunidad, ante tantas amenazas en contra de todos y todas, ante tantos caprichos personales para enfrentar a un gobierno, que ya no hay duda alguna, se encamina al autoritarismo.
La herramienta es el voto, antes de que sea mayormente trastocado nuestro sistema democrático. Nuestra oportunidad, el próximo domingo 6 de junio.