Ni más ni menos
Jorge Luis Hernández / [email protected]
Mucho se ha dicho acerca de los múltiples empates –nueve para ser exactos– que ha cosechado el Puebla, en lo que va del actual certamen. Algún sector de los aficionados camoteros asegura que todo obedece a que los jugadores no le “echan ganas”, otros a que el arbitraje sigue perjudicando a los blanquiazules y, en menor medida, los que ya comienzan a molestarse con el discurso del entrenador Nicolás Larcamón.
Vámonos por partes:
Nada tiene que ver el hecho de que este equipo le ponga ganas, porque en verdad lo hacen, son un equipo aguerrido, que trata siempre de ir hacia adelante, que lucha por tomar las riendas del juego, pero simplemente con lo que se tiene no les alcanza y ese discurso de jugar “a lo Puebla”, como se lo he venido diciendo desde hace mucho, no siempre iba a ser suficiente para los aficionados.
Este Puebla genera, está bien dirigido, pero llegó a su límite, es decir, el material humano ya nos demostró lo que es capaz de hacer y hasta ahí. Para nadie es un secreto que al plantel de La Franja, le faltaron refuerzos de peso, de esos que están acostumbrados a cargar con la presión de jugar y ganar partidos decisivos, máxime en una Liga MX en la que, si bien, cualquiera le puede ganar a cualquiera en temporada regular, lo cierto es que no cualquiera puede ser campeón.
¿Y el Atlas?
Estimado lector, los rojinegros no son de las nóminas más modestas del futbol mexicano, es más, están en el top 10 de los planteles más caros, es decir, los Zorros entraron al pequeño grupo de equipos que son monarcas de nuestro balompié desde hace 15 años. Revisé usted. Desde ese tiempo los títulos sólo han recaído en Tigres, América, Pachuca, Santos, Rayados, León, Chivas y recientemente Cruz Azul y Atlas.
Todos los equipos arriba mencionados son, sin ser una casualidad, las nóminas más caras del futbol mexicano, lo cual nos indica que todos los demás equipos, han sido meros animadores, sin posibilidad de ganar el título de la Liga MX. Pumas por allí tiene dos subcampeonatos, pero nada más.
Hablando de animadores, en los últimos cuatro o cinco torneos, el Puebla de Nicolás Larcamón ha sido una escuadra que ha provocado asombro y dejado un grato sabor de boca, pues con el multicitado discurso de “con poco, hacen mucho” se llevó –y a la fecha aún por algunos miembros de la prensa y afición– el reconocimiento del sector futbolístico en nuestro país.
Pero a otras personas, como a un servidor, ese discurso empieza a cansar y aburrir, la afición del Puebla que tiene más de 30 años sin festejar un título de Liga, las buenas actuaciones y el “perder con la cara al Sol”, ya les sabe a poco.
Este Puebla cuenta con un plantel corto y, tras las lesiones de algunos y la baja de juego de otros, queda de manifiesto.
Sí, el arbitraje se ha equivocado –para no variar– en contra de La Franja, pero no en todos los juegos, y en cada empate de los nueve que tiene la escuadra camotera en el actual certamen obedece a diferentes causas, pero todo se resume en fallas a la hora de definir y en la zaga, originadas por lo corto que es plantel. Sí le echan ganas, pero –repito– eso no alcanza.
La directiva poblana ha ganado muchos dólares por la venta de jugadores en los últimos años, por lo que a la televisora del Ajusco deberá decidir si le interesa que el Puebla rompa la sequía de títulos, porque entonces tendrá que invertir y traer los jugadores que desde hace dos torneos Larcamón les lleva pidiendo, de lo contrario, este Puebla siempre caerá con la cara al Sol, muy probablemente seguirá vendiendo jugadores, pero nada de campeonatos.
Y mire que el profe Larcamón se está desesperando, se ve en sus declaraciones, alguien que se había mostrado muy sobrio comienza incluso a molestarse con los menos culpables por el funcionamiento de su equipo: la afición, quienes dicho sea de paso, tienen todo el derecho de manifestar su descontento con una rechifla.
No se enoje profe y mejor exíjale a su directiva, a ellos sí; déjales en claro que si no le dan lo que pide, se va, pero no a los aficionados.
Por cierto, una fuente cercana a la directiva de La Franja me dijo que pese a su extensión de contrato, Larcamón estaría pensando seriamente su continuidad con el equipo, ya que él sí quiere salir campeón, pero no ve la misma intención en la alta cúpula de la televisora a la que pertenece el equipo.
Al tiempo. Hasta la próxima.