Alejandro Montiel Bonilla
¿Cómo se va a reconfigurar socialmente el mundo después de que amaine la pandemia?
Los estudiosos de las ciencias sociales escriben sin descanso sobre los futuros posibles para distintas sociedades, y como es de suponerse, la mayoría de los análisis son tremendamente sombríos.
Sin embargo, esta semana pude conocer información que parece arrojar un poco de esperanza hacia dónde puede dirigirse esa nueva reconfiguración de la sociedad, al menos a un nivel local.
Y es que, al no existir un apoyo económico real hacia las familias, por parte de los distintos niveles de gobierno, en muchas colonias del país, las personas se están organizando a través de las redes sociales.
Así me lo han informado varias personas, en mensajes a mis redes. Cuentan que ante la desesperación por ver cómo sus ingresos económicos caían estrepitosamente, o simplemente desaparecían por completo, en varias colonias se comparten “sus whatsapp”.
Si bien, en muchos lugares, varias colonias estaban ya organizadas para hacer frente, a la peor ola de inseguridad que se haya vivido en México, es gracias a esta comunicación entre los miembros de una colonia, la que ha permitido intercambiar información, que ahora se centra en la venta o intercambio de artículos de todo tipo, pero principalmente, de primera necesidad.
“Sólo pedimos que viva en la colonia para aceptarlo en el grupo de whatsapp”, me refieren amigos de mis redes sociales, “buscamos ayudarnos entre todos, hasta ahora nos ha ido muy bien a todos, a veces sabemos que un producto está más caro con un vecino, pero también sabemos que el hecho de ir lejos para comprarlo donde está más barato, implica mayor costo y tiempo, además te expones a que te asalten”.
Esta forma de organización a través de redes, ¿llegó para quedarse? ¿O una vez que exista una leve recuperación económica, se disolverá rápidamente? ¿Cuáles son las características sociales de las colonias, en las que estos grupos son más grandes y activos? Si bien, parece ser que muchos de estos grupos surgieron para hacer frente a la inseguridad, y hoy han extendido su campo a la actividad comercial, ¿podemos pensar que en cierto momento, podrían abarcar otros campos, como la organización política?
Desgraciadamente, las instituciones universitarias en Puebla, no parecen mostrar mayor interés en estos fenómenos sociales, ya que las anteriores interrogantes, bien podrían originar esenciales investigaciones.
Así que, mientras los políticos de Latinoamérica siguen con discursos y escándalos cada vez más alejados de las preocupaciones de las personas que perdieron su empleo y han enfermado de COVID-19, además de ser constantemente asaltados en el transporte público y en sus propias casas, estas mismas personas, en la dimensión de su comunidad, de su colonia, utilizando los pocos medios de que disponen, hacen frente a la peor crisis económica que se ha vivido en los últimos 100 años.