Notas para una defensa de emergencia
SIlvino Vergara Nava
La administración contará con una llave
maestra o universal que abrirá todos
y cada uno de los palcos
…
la administración podrá cambiar,
sin previo aviso y con causa justificada,
la cerradura
Directiva del Club de Futbol Puebla
¿Quién recuerda el fracaso del mundial en Qatar?, ¿quién recuerda que México no acudirá a las olimpiadas en la disciplina del futbol?, ¿alguien se enteró de que no acude la selección femenil al mundial?, ¿a quién le puede extrañar lo que está sucediendo en el futbol profesional de este país?
Desde luego que no nos puede extrañar lo que sucede en el futbol mexicano, basta observar quienes están dirigiéndolo y a los equipos, que hacen todo lo necesario por seguir echándolo a perder y, desde luego, se meten en donde ni jurídicamente les corresponde.
Por ello es que en la mente de los aficionados prevalece ese pensamiento pesimista de los resultados perdedores de las selecciones nacionales, que solamente alcanzan a ganar algo con los países de la región.
Y en el caso de la liga ni se diga, poco se puede hacer hablando de calidad y de competencia si es que no hay descensos y ascensos, y con lo último que ha sucedido pues, circula en la conciencia de los aficionados la probabilidad de partidos arreglados, complicidades, corrupción, malos manejos, entre otros.
Desafortunadamente, con el quipo de La Franja, o mejor dicho, con lo que queda de él, las cosas no son mejores, al contrario, están peor, basta con observar que a los mejores jugadores los rematan al mejor postor, nadie sabe a ciencia cierta quién es el dueño del equipo desde hace ya muchos años, pasa el tiempo y cada día tiene menor representatividad en la ciudad, la región y el estado.
Es suficiente con plantearse la pregunta: ¿cuántos jugadores poblanos están en el primer equipo?, ha habido ocasiones en que cuenta con más jugadores chilenos, colombianos, argentinos que poblanos.
Aunque hay muchachos oriundos del estado con talento, no cuentan con un ápice de oportunidad para jugar en el equipo profesional, son desperdiciados.
Por lo menos en eso quedaban las cosas hace algún tiempo, pero ahora esa hambre de ganar partidos no interesa, ni de retener a los mejores jugadores y directores técnicos, pero sí la hay de depredar, de tener ganancias y utilidades como sea y donde sea, pues ya hay que quitar el velo de los ojos y reconocer que es evidente que siempre hay ganancias en los equipos de futbol profesional en México.
Actualmente, en los tiempos del capitalismo financiero, capitalismo de la especulación, ninguno de los propietarios de los equipos son almas de buena voluntad como para tirar su dinero cada temporada, de alguna parte se compensan para mantener los gastos de un equipo de fútbol, y son muchos. Pero depredar a costa de los propietarios de palcos del estadio es hacerlo contra su propio origen.
Y esto está sucediendo en la actualidad, pues en esta campaña de futbol del último semestre de 2023 que ya está entrando a los partidos iniciales, resulta que para poder acceder al estadio los propietarios de palcos, además de pagar una fortuna en mantenimiento –por cierto, nunca hay agua potable para, por lo menos, mantener limpias las butacas–, el 30 de junio tenían que firmar un documento realizado por algún “asesor jurídico” del equipo de La Franja, que reza así:
“La administración contará con una llave maestra o universal que abrirá todos y cada uno de los palcos de tal manera que se pueda acceder a estos para llevar a cabo las diferentes labores de inspección (sic), mantenimiento (sic), limpieza (sic) y otros por lo que el palcohabiente al momento de conocer el presente reglamento otorga su consentimiento pleno para tales efectos.
“De igual manera, la administración podrá cambiar, sin previo aviso y con causa justificada la cerradura (sic) chapa, o combinación de estos para prohibir el acceso al palcohabiente y/o sus invitados”.
¿Quién hubiera pensado que a esos grados de arbitrariedad se iba a llegar?, lo cierto es que con esto se pretenden apropiar de los palcos, que en su tiempo los ahora propietarios pagaron al legítimo propietario del inmueble, que es el Gobierno del Estado de Puebla, el cual es evidente que no ha de tener conocimiento de estos actos de malabarismo jurídico que se están realizando por la directiva del equipo de futbol.
Esto ya no es atentar contra los aficionados al equipo y al futbol, que es lo que últimamente ha sucedido con estas directivas, esto es otra cosa, es un atentado contra el estado de derecho y sus instituciones. Se deben evitar estos atropellos.
Sin embargo, pareciera que estamos regresando al pasado, donde cada quien hacía lo que quería y no lo que debía, como es el caso de la directiva de este equipo que hace todo lo posible por acabar con el futbol en Puebla, que ya es lo de menos… ahora pretende acabar hasta con la propiedad privada.