Anselmo Salvador Chávez Capó / Profesor Investigador de la UPAEP
La tendencia al alza que de manera sostenida ha presentado esta variable económica, así como la respuesta que en materia de política monetaria dio el banco central, muestra dos cosas.
En primera instancia, su decisión de conservar en el centro de su quehacer cotidiano el objetivo central de su administración de mantener una inflación baja y estable, al incrementar la tasa de referencia, y falta de consenso al interior de su órgano central al presentarse una votación dividida para respaldar el incremento.
¿Por qué se tomó esta decisión del incremento a la tasa de referencia? Al presentar el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) su informe para julio de 2021, de los datos correspondientes al Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC), mostró una inflación de 0.59% respecto al mes inmediato anterior. Con este resultado la inflación general anual se ubicó en 5.81%, al compararlo con el mismo mes de 2020, las variaciones fueron de 0.66% mensual y de 3.62% anual.
Se debe considerar que el índice de precios subyacente (el cual no considera los bienes que presentan alta volatilidad) registró un incremento mensual de 0.48% y anual de 4.66%; por su parte, el índice de precios no subyacente aumentó 0.93% mensual y 9.39%, de acuerdo a lo observado los incrementos dentro del índice de precios subyacente, a tasa mensual, se dieron en las mercancías las cuales subieron 0.58% y los de los servicios 0.36%; por su parte, al interior del índice de precios no subyacente, los precios de los productos agropecuarios crecieron 0.74% y los de los energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno, 1.07% mensual.
Este no es el único indicador de alerta. El INEGI presentó el informe para julio 2021 del Índice Nacional de Precios Productor (INPP) Total, el cual incluye al petróleo, registrando un incremento de 0.46% frente al mes precedente y de 6.43% a tasa anual, en el mismo mes de 2020 aumentó 1.11% mensual y 3.72% anual, por grupos de actividades económicas, los precios de las Actividades Primarias subieron 0.48%, los de las Actividades Secundarias 0.59% y los de las Actividades Terciarias 0.23% a tasa mensual.
Por su parte el Índice de Mercancías y Servicios de Uso Intermedio, incluyendo petróleo, mostró a tasa mensual un alza de 0.59% y a tasa anual de 9.57%; el Índice de Mercancías y Servicios Finales, incluyendo petróleo, presentó un crecimiento de 0.41% mensual y de 5.24% anual, en julio de este año.
Como se puede ver, la condición de la inflación global continuó registrando aumentos por presiones en precios de materias primas, efectos de base de comparación y cuellos de botella en la producción que ya se presenta durante cinco meses consecutivos. Estos fueron los argumentos centrales que el Banco de México esgrimió al dar a conocer su decisión de política monetaria, la cual movió la tasa de referencia en 25 puntos base, con lo que ahora el referencial se ubica en 4.50%, su nivel más alto en casi un año, asimismo estima que la inflación cerrará 2021 en un nivel de 5.7% por ciento, estimación que se va el equivalente a 1% con respecto a su previsión anterior, que era de 4.8%.
En el caso de ocurrir esto, dicha variable presentará al cierre del año la inflación más alta desde 2017. Asimismo, considera que su rango objetivo de 3% será alcanzado hasta el primer trimestre de 2023 y prevé que regrese a su rango objetivo (3 +/- un punto porcentual) entre abril y junio de 2022.
Como ya se señaló, al interior de la Junta de Gobierno de Banxico la decisión con respecto al incremento fue dividida, debido a que los subgobernadores Galia Borja y Gerardo Esquivel votaron por mantener el referencial sin cambios, a favor de la decisión votaron Alejandro Díaz de León Carrillo, Irene Espinosa Cantellano y Jonathan Heath, lo cual es un indicativo de que hay dos posturas encontradas, por lo cual se debe esperar que prevalezca la que beneficie al país.
¿Por qué es relevante esta decisión? Se debe considerar que el movimiento en la tasa de referencia es una de las herramientas de política monetaria con las que cuentan el Banco de México y todos los bancos centrales del mundo, con la finalidad de mantener la estabilidad del poder adquisitivo de la moneda, lo que impacta en otras variables económicas, como la inflación y el crecimiento económico, debido a que si baja, los créditos se vuelven más baratos, ya que los bancos tienen como referencia la tasa del Banco Central, con lo cual se busca un mayor consumo de parte de las personas y empresas para impulsar la economía.
Sin embargo, una mayor tasa de interés reduce la demanda agregada desincentivando la inversión y el consumo, buscando aumentar el ahorro de las personas; de esta manera se limita la cantidad de dinero disponible en la economía, con lo que se previene una alta inflación, ocasionando el aumento del costo de créditos, como los hipotecarios y los automotrices.
Ya se ha comentado en este espacio que uno de los eventos económicos que afecta de manera muy perjudicial a la población en general es la inflación, de allí la importancia de mantenerla controlada. Hay que recordar que no hay impuesto más caro y doloroso que una inflación desbocada.
Bienvenidos al nuevo semestre.