Dr. Anselmo Salvador Chávez Capó / Profesor Investigador de la UPAEP
La inflación es el peor impuesto confiscatorio para la clase con más dificultades económicas
Pablo Gil
Poco a poco, la inflación se ha convertido en una variable que inquieta a la actual administración federal: Cuando recibió la administración, el índice de inflación a noviembre de 2018 era de 4.720% anual comparado con el mismo periodo del año anterior, todavía 0.72% arriba del parámetro establecido por el Banco de México de 3% (+/-1%) como rango de tolerancia.
A partir de ese momento presentó una tendencia a la baja que culminó en abril de 2020, lo cual reflejaba el aislamiento social consecuencia de la pandemia que daba sus primeros indicios.
Sin embargo, a partir de entonces esta variable económica dio un giro de 180°.
Ya para octubre de 2020 la inflación alcanzaba el 4.09%, con un pequeño ajuste a la baja que llego al 3.15% en diciembre de ese año.
Inició una espiral ascendente que ha llevado a la inflación a niveles del 6%, el doble de lo estipulado como meta por el Banco Central de México.
Como información complementaria, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) informó el pasado 22
de octubre que en la primera quincena de octubre de 2021 el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) presentó una inflación quincenal de 0.54%, tasa igual a la registrada en la misma quincena de un año antes. Con este resultado, la inflación anual se ubicó en 6.12%; en el mismo periodo de 2020 fue de 4.09% anual, mientras que el índice de precios subyacente tuvo un aumento de 0.33% quincenal y de 5.12% anual, y por su parte, el índice de precios no subyacente subió 1.18% de manera quincenal y 9.21%.
Al interior del índice de precios subyacente, a tasa quincenal, los precios de las mercancías se incrementaron 0.37% y los de los servicios 0.28%. Dentro del índice de precios no subyacente, los precios de los productos agropecuarios retrocedieron 0.66%, mientras que los de los energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno crecieron 2.65% durante la quincena, como resultado en mayor medida de la conclusión del subsidio al programa de tarifas eléctricas de temporada de verano que se aplicó en 18 ciudades del país.
Lo anterior no es privativo de México. A nivel mundial hay una preocupación muy válida respecto al incremento generalizado de los precios que afecta de manera muy importante la calidad de vida de la población en general, lo cual ha afectado el bienestar social, y su principal destinatario es la clase con menos capacidad económica, que no tiene herramientas para enfrentarla.
Las principales causas que generan la inflación es el fuerte aumento de la masa monetaria (dinero en circulación)
¿Cómo ha sucedido esta situación? Se debe considerar que una cuarta parte de dinero en circulación se ha emitido en el último año, con la finalidad de apoyar a la economía de la mayoría de la población, evitando la quiebra de muchas personas y empresas, lo que ha provocado un nivel de endeudamiento excesivo.
Para contextualizar la información anterior, se debe considerar que el nivel de deuda de los gobiernos con respecto al PIB nunca había sido tan alto. En este mismo sentido, el nivel de deuda de las empresas también está en sus niveles más altos, lo cual está llevando a una situación muy comprometida a la economía mundial.
¿El exceso de dinero es la única causa? No; sería irresponsable señalarlo como único factor que incida en el comportamiento de esta variable. También tiene que ver la caída de la capacidad productiva, así como el incremento de materias primas, que ha llegado en promedio a niveles del 22%. Algunos de los resultados son muy evidentes, como es el caso de los chips de semiconductores que impactan fuertemente a la industria automotriz.
Sin estos componentes Sony y Microsoft no pueden construir sus consolas, lo cual da como resultado escasez e incremento de precio.
Adicional a lo anterior, no hay contenedores a nivel mundial, por lo cual los procesos de logística y distribución se han colapsado. No hay madera para los procesos productivos; su costo incrementó 200%. No hay cloro (para los procesos de limpieza), y el ejemplo más cercano a nuestra mesa: no hay alitas de pollo.
En el caso de México, las variables que se pueden considerar como centrales para este proceso son:
• Incremento de la masa monetaria por variables exógenas (las remesas del extranjero, ascendieron a 32,930 millones de dólares).
• De marzo de 2020 a la fecha, el precio del petróleo incrementó 137% y el del gas natural 120%
• El precio del oro tuvo un incremento de 12% en ese lapso, aunque ganó desde mayo de 2018 cerca de 50%.
• El cobre registra un alza de 110% en los últimos 18 meses.
• El precio del maíz, aunque ha bajado en las últimas semanas, tiene un incremento de 48% desde marzo del año pasado.
Tomando en cuenta el conjunto de circunstancias que vive actualmente nuestro país, el riesgo latente que está escondido entra las variables financieras es la estanflación (incremento de la inflación, sin crecimiento económico).
Considere los datos anteriores. La inflación anualizada es de 6.12% a la primera quincena de octubre de 2021, mientras que el crecimiento económico esperado de acuerdo con los criterios establecidos en la Ley de Ingresos para el siguiente año es de 4.1%, dato muy optimista considerando que las calificadoras a nivel mundial establecen para México un crecimiento del 3.2 al 3.5% para 2022.
Estamos en el filo de la navaja. Cualquier pequeño error puede ocasionar una crisis económica sin parangón, llevando a la población a niveles de inflación de 1987, cuando fue de 159.17%.
Puede parecer una visión catastrofista, pero sólo debemos ver otras realidades; por ejemplo Venezuela, que recientemente le quitó seis ceros a su moneda y que está padeciendo niveles de hiperinflación.
Les garantizo que no es gracioso vivir en una realidad como esa. Yo ya la viví y no se la deseo a nadie.
Saludos cordiales.