Manuel Martínez Benítez / @manuelmtzb
Uno de los principales temas que preocupan a los mexicanos es la inseguridad, y gracias a las mediciones podemos conocer el grado de inseguridad en el país, en nuestros estados y municipios, y todo esto en dos perspectivas.
Los datos duros, los datos oficiales de los delitos (homicidios, robos y otros) cometidos y reportados diariamente y mes con mes, cuyo registro es llevado por el Secretariado Ejecutivo de Seguridad Pública de la Secretaría de Seguridad.
Los datos blandos son la percepción de inseguridad que se vive en el país, o en nuestros estados y ciudades. Ésta se mide con encuestas. El INEGI realiza trimestralmente una, llamada Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (Ensu), que mide qué tan inseguros se sienten los habitantes de las principales ciudades del país.
Y en días recientes ambas herramientas dieron a conocer sus resultados a diciembre de 2022, y me parece que es de interés que conozcamos los datos y profundicemos en el análisis para saber el estado que guardan los indicadores, y cómo estos, de datos duros y blandos, interactúan entre sí.
Comencemos con los datos de la Ensu a diciembre de 2022. La encuesta reporta que 64.2% de los ciudadanos mexicanos que viven en zonas urbanas del país se sienten inseguros; esto es, que casi dos de cada tres mexicanos adultos se sienten inseguros en donde viven. Este número es altísimo y es un dato que nos debe doler y preocupar a todos.
Las mujeres se sienten mucho más inseguras que los hombres, pues 69.9% (7 de cada 10) de mujeres adultas que viven en zonas urbanas se sienten inseguras. En cambio, 57.4% de hombres se sienten inseguros; 12% menos que las mujeres. Esto deja claro que se ha dejado de atender al segmento poblacional femenino, que es el más grande del país.
Hay que decir que no en todas las ciudades la percepción de seguridad es igual. Hay ciudades con “baja” percepción de inseguridad”, como San Pedro Garza García, en Nuevo León, cuyos habitantes perciben como una ciudad segura desde hace varias mediciones; solo 8.1% se sienten inseguros. Con baja percepción de inseguridad tenemos a Los Mochis, Sinaloa; la alcaldía Benito Juárez, en la Ciudad de México; Los Cabos, Baja California Sur; Tampico, Tamaulipas, y Cuajimalpa, Ciudad de México.
En cambio, la ciudad con mayor percepción de inseguridad en el país, según el INEGI, es Fresnillo, Zacatecas, reportada así desde hace meses. 97.7% de sus habitantes se sienten inseguros.
El top 10 de ciudades inseguras en el país lo completan Zacatecas, Zacatecas; Irapuato, en Guanajuato; Naucalpan y Ecatepec en el Estado de México; Ciudad Obregón en Sonora; Uruapan en Michoacán;, Guadalajara, Jalisco; Toluca y Cuautitlán Izcalli en el problemático Estado de México; en todos, más de 83% de sus ciudadanos se sienten inseguros.
Si se pregunta qué lugar ocupa Puebla capital en este ranking, me temo que se ubica entre los que reportan una alta percepción de inseguridad (lugar 25 de 91 ciudades), y señala la encuesta que, en diciembre de 2022, 75.9% de habitantes (3 de cada 4) se sentían inseguros.
Los datos duros revelan que durante el 2022 fueron denunciados 2 millones 141 mil 951 delitos de todo tipo en el país, de los cuales 165 mil 557 corresponden sólo a diciembre de ese año.
De estas cifras, una que genera gran preocupación es la de homicidios: 3 mil 691 en diciembre y 42 mil 878 en todo el año. Es éste uno de los más grandes problemas en el país y una de las más grandes deudas del actual gobierno, que si bien ha logrado estabilizar la cantidad de homicidios en el país (que no haya mayor tasa mes con mes) no logra que disminuyan y que se pacifique México.
Como podemos apreciar, hay una relación entre la percepción de la inseguridad y los delitos denunciados en todo el país.
Tiene lógica que muchos percibamos la inseguridad como uno o el principal problema del país, ya que muchos nos sentimos inseguros, igual que las mujeres de nuestras familias, y muchas personas sufren delitos (los números con los que contamos son los delitos denunciados, aunque la cifra negra es mucho mucho mayor).
Vemos con gran preocupación el número de homicidios en el país, que no baja, que para muchos mexicanos se ha vuelto su triste realidad y con el que muchos han tenido que aprender a vivir.
Así que veamos los datos, analicemos la realidad, busquemos más datos y pensemos qué podemos hacer nosotros como sociedad y qué podemos exigir a nuestros gobiernos para atender este grave problema, porque estoy seguro de algo: usted, igual que yo, ya se hartó de vivir con esta sensación de inseguridad.