Manuel Martínez Benítez / @manuelmtzb
El Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) es el organismo del Estado mexicano que está encargado, entre otras cosas, de evaluar la política del desarrollo social en el país.
Esto lleva a saber qué tanto funcionan las acciones del gobierno para mejorar la situación de los habitantes del país, con especial énfasis en los temas de la pobreza.
En este contexto, durante el 2021 el Coneval hizo público el documento Estimaciones de la pobreza multidimensional en México 2020, para que se conociera el impacto de la pobreza en ese momento.
Esto lo recordamos porque este jueves el organismo dará a conocer la estimación de pobreza multidimensional para el 2022.
Por ello, habrá que tener presentes los datos que vivíamos en el 2020 para hacer un comparativo y determinar si el trabajo social del gobierno ha ayudado o no a disminuir la pobreza.
Permítame decirle algunas consideraciones antes de darle datos. El estudio que hace el Coneval se basa en la Encuesta de Gasto e Ingreso de los Mexicanos, del Inegi, y lo da a conocer cada dos años.
También hay que decir que en este estudio intervienen especialistas del país y los conceptos que aquí diremos están aprobados por instituciones académicas y sociales en el país y el mundo.
Le comparto cuatro conceptos básicos que será necesario que todos comprendamos de la misma forma como los define el Coneval.
Pobreza: una persona se encuentra en situación de pobreza multidimensional cuando no tiene garantizado el ejercicio de al menos uno de sus derechos para el desarrollo social y sus ingresos son insuficientes para adquirir los bienes y servicios que requiere para satisfacer sus necesidades.
Pobreza extrema: Una persona está en situación de pobreza extrema cuando no tiene garantizado el ejercicio de tres o más de sus derechos para el desarrollo social (tiene tres o más carencias, de seis posibles).
Además, se encuentra por debajo de la línea de pobreza extrema por ingresos. Esto último significa que si hiciera uso de todo el ingreso disponible del hogar no podría adquirir la canasta alimentaria.
Pobreza moderada: la padecen personas que, siendo pobres, no viven en pobreza extrema. La incidencia de pobreza moderada se obtiene al calcular la diferencia entre la incidencia de la población en pobreza menos la de la población en pobreza extrema.
Carencias sociales: indicadores que miden el enfoque de los derechos sociales, incorporados en la medición multidimensional de la pobreza en México.
Los seis indicadores de carencias sociales para la medición multidimensional de la pobreza en México son: rezago educativo; acceso a los servicios de salud; acceso a la seguridad social; calidad y espacios de la vivienda; acceso a los servicios básicos en la vivienda y acceso a la alimentación.
Después de precisar estos conceptos, entremos a los datos de la pobreza que se vivía en México durante el 2020.
En México en el 2020, según este estudio del Coneval, el 43.9% de la población se encontraba en condiciones de pobreza. Es decir, que en el 2020 en México había 55.7 millones de mexicanos eran pobres.
De estos, 10.8 millones de mexicanos estaban en pobreza extrema (es decir que no podían siquiera comprar lo necesario para alimentarse) y 44.9 millones estaban en pobreza moderada.
Otro dato que nos presentaba Coneval es que de 2018 a 2020 la pobreza creció en el país 2%, es decir que hay 3.76 millones más de pobres.
Y tal vez lo más grave es que el mayor crecimiento se dio en la pobreza extrema, donde en esos dos años, hubo 2 millones más en esa condición.
Y este dato es al que tal vez más atención debamos poner para el 10 de agosto, ¿la pobreza disminuyó en el país?, ¿el gasto social del gobierno ha paliado este gran problema?
En cuanto a escasez social, los datos mostraron durante ese 2020 que la mayor es la carencia por acceso a la seguridad social.
Aquí, 52% de los mexicanos tenían esta insuficiencia, lo que representa 66 millones de personas. También se debe decir que este indicador había bajado en 1.5% en comparación con el 2018.
La carencia que le sigue es la de servicios de salud, pues 28.2% de los mexicanos no contaron con este derecho.
No obstante, en este indicador hubo un crecimiento de 12% en comparación con los dos años anteriores, al pasar de 16.2% al 28.2%.
Esto significa que hubo 35.7 millones de mexicanos sin acceso a los servicios de salud durante la peor pandemia de los últimos 100 años.
En tercer lugar vemos a la carencia por la alimentación nutritiva y de calidad, que se mantuvo prácticamente igual del 2018 al 2020, en un 22.5%.
Lo anterior representa que hubo 28.5 millones de mexicanos en el país que no tuvieron lo suficiente para comer como lo indican los estándares nutricionales necesarios.
Las tres carencias restantes son el rezago educativo que sufría un 19.2% de la población durante el 2020, seguido por la falta de acceso a los servicios básicos en las viviendas, con 17.9% de la población en este rubro y, por último, pero no menos crítico, la carencia por calidad y espacios en la vivienda, con 9.3% de la población.
Como podemos analizar, nuestro país tiene tremendas necesidades, grandes disparidades, un importantísimo (tal vez el más relevante) problema, que es la enorme pobreza que aqueja a la mayor parte de la población en el país.
Esto genera otros de los problemas que vivimos todos los días en México.
Por último le comparto los datos de pobreza que reporta Coneval por entidades federativas, y aquí podíamos observar datos gravísimos.
Hace dos años Chiapas era (y habrá que observar si se mantiene) el estado con más pobres en el país, con 75.5% de la población en condición de pobreza, 29% de ella en pobreza extrema.
Era seguido por Guerrero con 66.4% de la población; Puebla ocupaba el tercer puesto en este ranking, con 62.4% de su población en pobreza, Oaxaca con el cuarto lugar con 61.7% de población en pobreza, aunque de ella 20.6% está en pobreza extrema.
Y cerrando las cinco primeras posiciones en el ranking de pobreza en el país está el vecino estado de Tlaxcala, con 59.3% de su población en situación de pobreza.
Las cinco entidades federativas que reportaban “menos” pobres en el país durante el 2020 eran Baja California, con 22.5% de su población en pobreza; Nuevo León con 24.3% (considerado el estado más industrializado del país, aumentó su pobreza en casi 5% entre 2018 y 2020), Chihuahua con 25.3%, Coahuila con 25.6% y Colima con 26.7%.
Muchos más son los datos que nos proporciona el Coneval y hay que estudiarlos para entender qué pasa en nuestro país.
Una cosa es cierta, las carencias sociales eran muy graves en gran parte de la población y tal vez sigan siéndolo.
Los gobiernos no habían dado resultados para atender este gran problema durante años, y la pregunta real es si la actual administración ha paliado en estos dos últimos años este cáncer.