Iván Mercado / @ivanmercadonews / FB IvánMercado
Es inevitable y hasta podría ser potencial tragedia en la historia de México. El segundo embate de la pandemia por COVID-19 en nuestro territorio promete repetir los mismos patrones de la fallida metodología sanitaria, excepto por el escenario social que ha llevado a millones de mexicanos a utilizar de manera inteligente un cubre bocas o mascarilla.
Por todo lo demás, las autoridades (salvo evidentes excepciones entre las que destaca Puebla) solo se han dejado llevar por los crecientes números de una estrategia a todas luces errónea que arroja hasta este fin de semana, la escandalosa cifra de 84 mil muertes, más de 5 mil 500 nuevos casos y prácticamente 40 mil mexicanos más contagiados por una enfermedad que para las autoridades solo merece recomendaciones, sugerencias y pronósticos basados en la lógica primaria de una sindemia que promete muy malos números para los mexicanos.
La segunda ola de contagios ya arrasa en algunas naciones de Asia y sobre todo en Europa, donde los números se cuentan por decenas de miles de contagios. Francia registro este fin de semana un nuevo record de contagios al llegar a 20 mil 340 en tan solo 24 horas. Su cifra de ciudadanos positivos se eleva rápidamente al grado que las autoridades ya advierten a su población que se aproximan los seis meses más difíciles en la vida de los franceses, en el último medio siglo.
Italia registra en tan solo 3 semanas, los mismos niveles que reporto durante su crisis más grave en el pasado mes de Marzo. En tan solo 24 horas se han detectado casi 6 mil casos positivos según datos divulgados por el Ministerio de Sanidad, quien también advierte una propagación rápida y mucho más “trágica” que la primera fase de la enfermedad.
España y su epicentro más peligroso localizado en Madrid, han aceptado ya que no tienen forma científica ni social de detener el resurgimiento de los contagios en habitantes de todas las edades. Tan solo en el lapso de 24 horas las autoridades españolas reconocen 6 mil nuevos casos positivos. Las regiones de Aragón y Andalucía se convierten rápidamente en zonas de muy alto riesgo por la acelerada propagación entre sus habitantes.
El resto de Europa no está exento de la misma realidad.
Bélgica ha anunciado este fin de semana que esperan una etapa de nuevas cifras de positivos al virus a un ritmo de 72% semanal, la razón: calcularon mal la fecha en la implementación de nuevas y obligadas políticas de confinamiento para la población.
Reino Unido logró pasar de los casi 18 mil nuevos contagiados de la semana pasada, a 14 mil durante el cierre de la que recién ha concluido. Su dilema está en que el número de victimas mortales se ha incrementado de manera notable en las últimas 72 horas y no hay una lógica científica que explique la razón de este fenómeno que los tiene ya en los 58 mil decesos desde el inicio de la pandemia.
En esta segunda ola, no hay sorpresas, no hay engaños, el mundo entero fue informado.
Las autoridades mundiales en lo único en lo que han acertado durante la presente pandemia, fue advertir que al igual que ocurrió entre en 2009 y el 2010 con la influenza, la pandemia de COVID-19 también reportaría una segunda, una tercera y hasta una cuarta ola de contagios antes de que surja una vacuna o un tratamiento provocado en contra de la enfermedad.
El continente americano no escapará y un país distraído como México, mucho menos.
A partir de este Lunes, los estados de Chihuahua, Querétaro, Coahuila, Sinaloa, Durango, Aguascalientes y Oaxaca dejarán el color amarillo que la federación otorgó semanas atrás y tendrán que volver al tono naranja que siempre ha sido su realidad, una realidad que no conoce de política ni de economía.
Es así que 17 entidades federativas vuelven al color naranja que implica operar al 30% con actividades económicas esenciales, sin funcionamiento de actividades escolares, con aforos reducidos en sitios públicos o privados a fin de evitar un brote masivo.
En tono amarillo se mantienen 14 estados a excepción de Puebla, entidad donde a pesar de estar en color “ambar” las autoridades gubernamentales locales determinaron ignorar en la práctica las recomendaciones federales y mantenerse en los protocolos de un color naranja alto para la capital y naranja para el interior del estado.
El único estado que se mantiene con un dudoso color verde, es Campeche donde la población se divide peligrosamente entre quienes afirman que la enfermedad los someterá con mayor fuerza en cosa de días, y quienes sostienen que su condición optimista ante la pandemia, les permitirá conservar ese anhelado tono que significa lo más parecido a nuestra antigua forma de vida.
La mejor apuesta de México para hacer frente a una inevitable segunda ola de COVID-19, es el grado de información y conciencia alcanzada por una población que ha comenzado a dejar de sentir miedo por contagiarse o por morir producto de la pandemia.
Según la encuesta número 35 de Consulta Mitofsky en materia de covid, sus entrevistados han vuelto a preocuparse mas por su seguridad con un 39.9 por ciento, en segundo lugar, a que su economía se vea afectada en las próximas semanas y por último aparece el miedo a infectarse o morir por la pandemia.
A pesar de estar más conectados que nunca en materia informativa, a pesar de que la segunda ola de contagios ya es una realidad mucho mas agresiva al otro lado del mundo, los mexicanos volvemos a dar muestra de nuestro eterno mal: Nuestra memoria blandengue y nuestra capacidad absurda para ser distraídos de los verdaderamente importante. Finalmente, vale la pena destacar que a pesar de las promesas basadas en el populismo y en la ignorancia que ofrecen un próximo tratamiento, la vacuna con una eficacia probada contra el coronavirus estará disponible para su producción y posterior distribución en no menos de 18 meses, según reconoció hace una cuantas horas el todavía Director General de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
Según cálculos hechos por los responsables de la logística mundial para proveer de salud a la población mundial, se necesitarán por lo menos 48 meses para que un país de tercer mundo pueda considerar una inoculación suficientemente efectiva para apostarle a una inmunidad de rebaño. Independientemente de los fondos económicos suficientes para garantizar el acceso a las sustancias, porque todo indica que serán necesarias dos vacunas por año y no una, como se nos ha informado.
Hoy hace falta escuchar muchas mas verdades sobre lo verdaderamente importante y muchas menos distracciones que solo atentan contra la vida de toda una nación.
Para alcanzar ello, antes es necesaria una sociedad dispuesta a informarse y a exigir.
En este complejo contexto, ¿estamos los mexicanos en ese nivel de conciencia?.