Por: Jorge Luis Hernández / [email protected]
Ni más ni menos
Mucho se ha hablado, escrito, vociferado y hasta polemizado en los espacios deportivos de los distintos medios de comunicación y redes sociales, por los pobres –en algunos casos ridículos– resultados de los combinados mexicanos en diferentes categorías; los casos más sonados recientemente, la Selección Mexicana Sub-20 varonil que no consiguió el pase al Mundial de la especialidad ni el pase a los Juegos Olímpicos de París 2024; y la Selección Mexicana mayor femenil que está muy cerca –prácticamente– de ser eliminada del Mundial de la especialidad y ha quedado fuera también de la justa veraniega en Francia.
Las voces de periodistas deportivos, comentaristas y aficionados, han retumbado fuerte por doquier, exigiendo la renuncia de los actuales directivos del Tricolor, de la Liga MX y hasta de Gerardo Martino –quien, por cierto, no tiene vela en este entierro–, todos en un clamor al unísono para “rescatar al futbol de nuestro país”.
¡Alguien nos tiene que dar la cara como aficionados! ¡Ya basta señores directivos de tanto extranjero en la Liga MX! ¡Por favor, denles salida a los jóvenes! ¡Alguien quiere pensar por favor en nuestros jóvenes! ¡Dejen se pensar sólo en el dinero! ¡Estados Unidos y Canadá nos han superado en él! Son sólo algunas de las frases que hemos leído y escuchado
¿Pero quién o quiénes son los verdaderos culpables de estos resultados negativos?
No debemos olvidar que a las malas actuaciones de los combinados mexicanos antes citados, se deben sumar las paupérrimas presentaciones del Tricolor mayor varonil, que perdió dos finales oficiales de Concacaf ante el eterno rival –situación que sigue pesando en el ánimo de los aficionados– y que, pese a haber calificado en segundo lugar –empatado en puntos con el primero que fue Canadá– en el Octagonal Final del área para el Mundial de Catar 2022, a gran parte de los aficionados no les convenció la forma de jugar del equipo mexicano y eso está pesando mucho en las críticas actuales
Ciertamente, el Tricolor no ha tenido su mejor desempeño en los últimos meses y el haber perdido las finales de la Copa oro y la Liga de Naciones ante Estados Unidos debe ser considerado un fracaso, pero el mismo, así como los ya nombrados de los otros combinados, tiene diferentes aristas y diferentes responsables, y lo más curioso es que de todos los “culpables” que los medios y la afición señala por los resultados adversos, poco se menciona a los que para un servidor, son los verdaderamente responsables, los jugadores y los cuerpos técnicos.
¿A los directivos sólo les importa el dinero? No conozco una sola Federación de Futbol o Liga, una, que no tenga como objetivo hacer dinero. Es obvio que todas las personas que invierten su dinero en cualquier negocio, tienen como objetivo ganar dinero y el futbol no está exento de ello, aquí la cuestión es que se culpa mucho a los directivos por lo que pasa meramente en la cancha, como si ellos fallaran las oportunidades de gol o dejaran que el balón se metiera a la portería.
¿DEMASIADOS EXTRANJEROS EN LA LIGA MX?
Claro que hay mucho futbolista foráneo en la Liga de nuestro país, pero eso no es lo negativo, sino que muchos de esos jugadores, llegan vía promotores y la verdad sea dicha, no son mejores que los nacidos en México, eso es lo importante y lo que hay que recriminar –en todo caso– a lo directivos, que contratan jugadores de medio pelo y que no aportan nada al nivel futbolístico de nuestra Liga y por ende los jugadores.
En otras ligas del mundo, por ejemplo, en la española y alemana, entre extranjeros y comunitarios, los equipos en sus respectivos planteles, llegan a tener de 10 hasta 15 futbolistas no nacidos ni en tierras ibéricas o germanas y no por ello han dejado de formar representativos de gran nivel, campeones del mundo, de Europa y de cualquier competición.
La Selección Italiana, actual campeona de Europa que, paradójicamente, no acudirá a su segundo Mundial consecutivo, no se pregunta en ningún momento si hay demasiados jugadores no nacidos en Italia en su Liga –que los hay–, sino que cuestionan y critican las decisiones del cuerpo técnico y las fallas de los jugadores, porque al final saben por allá que, los cuerpos técnicos plantean, pero los futbolistas ejecutan.
En el Tricolor mayor, el asunto es que los jugadores le han perdido la fe a Gerardo Martino, como lo he venido diciendo en números atrás, a muchos no les gustó su disciplina y método, y por eso es que les está costando trabajo asimilarlo, tan es así que tan pronto pase la participación de México en Catar 2022 y el Tata no seguirá al frente, se lo aseguro. Los futbolistas se han negado a concentrase con la Selección por intereses personales, otros están más distraídos por sus seguidores en redes sociales y otros simplemente se sintieron intocables y dejaron de correr, así nada más.
A los chavos de la Sub-20 les faltó claramente dos cosas: entrenador en los momentos de hacer ajustes, pues Luis Pérez dejó en claro su novatez en el juego crucial ante Guatemala; y dos, al igual que a él, a sus pupilos se los comió la presión y la arrogancia. Jugadores de Guatemala declararon que los mexicanos los miraban con desprecio y hasta se mofaron de ellos, al final, ganó el que más concentrado estuvo, golpe de humildad que le falta al futbolista mexicano, quienes en su mayoría apenas empiezan a ganar los onerosos sueldos que ofrece la Liga MX y se les olvida de qué se trata ser un futbolista profesional.
Y a las pupilas de Mónica Vergara fue algo similar a la Sub-20, se las comió la presión de jugar en casa y a su entrenadora le salió la novatez en el momento clave, porque nivel tienen y mucho las jugadas que integran al Tri femenil, me atrevo a decir que de las mejores generaciones, pero les faltó mentalidad y plan b en la cancha
En resumen, todo es mentalidad de los futbolistas mexicanos, cierto es que hay muchas cosas por corregir en lo directivo, pero no, en esta ocasión no son los primeros responsables, poque el futbolista mexicano prefiere quedarse a ganar millones en el país que salir a Europa a buscar fortuna –cosa que sí hacen en Argentina, por ejemplo– y allí sí, elevar su nivel de competencia, pues aunque la Liga MX es de un gran nivel, el rose internacional siempre será importante para que haya jugadores acostumbrados a la presión, al fuelle y a la mentalidad ganadora que tienen en otras latitudes y que cambian aquí por la comodidad y los múltiples distractores.
¿Usted qué opina?
Hasta la próxima.