Dr. Anselmo Salvador Chávez Capó / Profesor Investigador de la UPAEP
México es un país cuyo fenómeno migratorio muestra características muy particulares. Su vecindad con la potencia económica más importante del mundo, Estados Unidos, ha propiciado un constante flujo de personas hacia ese país en busca de empleo y un empleo mejor remunerado, así como la generación de redes migratorias, familiares que mantienen la constante en esos flujos.
Las asimetrías económicas entre estos dos países son relevantes. Como ejemplo, el salario por hora en Estados Unidos es ocho veces más que el de México. Esto explica por qué a los trabajadores mexicanos les resulta tan atractivo querer emigrar hacia ese país, a pesar de los riesgos que muchas veces conlleva aventurarse a emigrar, sobre todo cuando pasan la frontera en condición de ilegales.
Se debe considerar que las remesas internacionales según datos del Banco de México han llegado a representar la segunda fuente de ingresos de divisas al país y, con base en el informe del Banco Mundial sobre la pobreza en México, han sido un factor determinante en la reducción de los índices de la miseria extrema del país.
El ingreso por las remesas cada vez se consolida más. En 2022, durante el periodo enero-agosto, el valor de los ingresos por remesas resultó de 37 mil 934 millones de dólares, monto superior a los 32 mil 941 millones de dólares reportado en igual lapso de 2021, que significó un avance anual de 15.2%.
El Banco de México estima que a finales de 2022 se alcanzará, por este concepto, un monto cercano a los 60 mil millones de dólares, lo anterior se refuerza con los datos comparativos de agosto de 2022 con los correspondientes al mismo me pero de 2021, el cual señala que en los últimos 12 meses (septiembre 2021- agosto 2022), el flujo acumulado de los ingresos por remesas alcanzó 56 mil 579 millones de dólares, mayor al flujo acumulado a 12 meses registrado en julio previo de 56 mil 206 millones de dólares (agosto 2021-julio 2022).
De manera mensual, los ingresos por remesas provenientes del exterior se situaron en 5 mil 122 millones de dólares en agosto de 2022, lo que implicó un crecimiento anual de 7.9%. Por su parte, las remesas enviadas por residentes en México al exterior mostraron un descenso anual de 4.9%, al ubicarse en 89 millones de dólares.
Con estos resultados, en agosto de 2022 el superávit de la cuenta de remesas de México con el resto del mundo que de 5 mil 32 millones de dólares, mayor al de 4 mil 655 millones de dólares registrados en el mismo mes de 2021.
Los resultados para Puebla nos señalan la importancia de estos recursos en el día a día para nuestro estado. El porcentaje de las remesas equivale a 4.60%, lo que significa que de enero a agosto de 2022 se han recibido aproximadamente 1.744.96 millones de dólares, en tanto que en el mes de agosto de 2022 se estima que llegaron 235.612 millones.
Al analizar los municipios, se determina que hay 10 que reciben casi 55% de los recursos: se estima que Puebla capital recibe 17.96%, seguido de manera lejana por Atlixco, que recibe 7.25%. A partir de este dato, los resultados son muy similares, hasta llegar al décimo lugar que es San Pedro Cholula, que recibe 2.40%, lo que demuestra la concentración de los ingresos en las zonas urbanas.
Las remesas siguen siendo una de las fuentes de consumo e inversión para los poblanos. Ahora el camino a seguir para los que reciben estos recursos es darle las opciones para canalizarlos hacia el ahorro y hacerlos productivos, no únicamente para los gastos del día a día. El recurso está allí, el reto es que se genere un círculo virtuoso para generar más valor para los pobladores del estado.